La casa natal de Joaquín Sorolla

El 26 de febrero se descubrió una placa de cerámica en la casa donde nació el pintor Sorolla.

Placa cerámica colocada en la casa donde nació Joaquín Sorolla Bastida. Calle de las Mantas, 4, Valencia. (Foto: L. Agulló.)
Placa cerámica colocada en la casa donde nació Joaquín Sorolla Bastida. Calle de las Mantas, 4, Valencia. (Foto: L. Agulló.)

Empezamos a admirar y conocer a este pintor valenciano cuando vimos sus primeros dibujos efectuados en la Escuela de Artesanos, situada en la calle de las Barcas y ahora dedicada a su nombre en el espacio ocupado en estos tiempos por el reciente edificio de la Caixa d’Estalvis de Valencia.
Allá en la nueva edificación de la avenida de José Antonio, durante los cinco años que fuimos a Dibujo Artístico y de Joyería, todos los días pasamos delante de estos cuatro o cinco dibujos enmarcados, fruto de sus primeros balbuceos artísticos.
Cursando estos estudios, fuimos los alumnos de estas Escuelas de Artesanos en el último día de diciembre de 1933 con las autoridades de la ciudad en una espléndida mañana de sol intenso, a la playa de la Malvarrosa a la inauguración del monumento levantado en su honor precisamente en estos lugares donde realizan sus más importantes lienzos marineros y en el año en que se cumplían los diez de su muerte.
Pasado el tiempo, íbamos conociendo más toda la obra de este ilustre pintor.
Y así llegamos a saber la casa donde viniera al mundo y que intacta podía ver muy a menudo, en tanto aún, paso obligado y cercanía a donde hemos vivido muchísimo tiempo y dedicamos nuestras actividades laborales en torno de la calle de las Mantas.
Así es como la inmediata presencia de este lugar, avivara un gran afecto a este valenciano que a los dos años por causas de la epidemia del cólera de 1865 perdía a sus padres.
Veíamos a menudo en el antiguo Museo del Carmen algunos de sus apuntes, el retrato de sus suegros, de su hija María; en el Ayuntamiento al lienzo más destacado «La familia del pintor» obra efectuada en 1901, por recoger a su esposa e hijos y él que paleta en mano se ve por un espejo.
Pasan los años y al acercarse el centenario de su nacimiento se piensa en erigir una placa que relatare tal hecho en su casa natal.
Se consulta con la Real Academia. Al parecer se tienen proyectos.
Creemos que se realizarán varios actos y entre ellos el descubrir esta pieza artística que según conversaciones con destacados elementos artísticos, será en bronce sobre mármol.
Mas las palabras se desvanecieron. Los ofrecimientos así quedaron y la realidad nos demostró una falta oficial de afectos a quien puso el nombre de Valencia a tan gran altura por su arte pictórico.
Cuando por 1967, —cuatro años pasados de tal efeméride,— el señor Rico de Estasen, gran publicista y admirador constante de cuanto se refiere a nuestra región, costumbres, arte.., menciona en un periódico valenciano, —((Levante»,—— tras su visita y comentarios con los actuales propietarios de la mansión donde falleciera Joaquín Sorolla en Cercedilla, —alrededores de Madrid, en la sierra—, e! colocar lápida que recordara tal hecho.
A los pocos días un matrimonio valenciano propone la entrega de un grano de plata fina o su equivalencia para tal pieza en Madrid, y un grano de oro fino a la que se debe colocar aquí en Valencia.
Se recoge con gozo la iniciativa que prosigue publicando «Levante», se habla de suscripción urgente, del ofrecimiento de la Casa de Valencia en Madrid... incluso se cruzan cartas y escritos comunicando a esta familia que «habrá placas en Cercedilla y Valencia. Puede estar seguro. Gracias por su interés...»
El alcalde de la ciudad lo promete... van pasando los días.., los meses y nada.
Comentando una vez con quienes en principio estaban entusiasmados, dieron el hecho como diluido...
No ha mucho, dialogando con los componentes de la Comisión Fallera de la placeta de Lope de Vega tal circunstancia, hay desde un principio marcado interés.
Pero… no cae dentro de su demarcación lo que imposibilita tal hecho. Más cuando hay buena disposición todo se consigue, así es que a últimos de 1977 comienzan los preparativos.
El tesón, la constancia, cuanto suponen unas dificultades y por meta el honorificar a Valencia y a sus hijos ilustres, es lo que impulsó casi diríamos a estos falleros a obrar así.
Y en una mañana —26 de febrero, víspera del anual conmemorar—, del corriente año, un tanto desapacible por el vientecillo que había, pero con una afluencia magnífica de falleros, ellas con sus vistosas galas de la huertana valenciana, ellos, con sus negros vestidos, rodeados de vecinos, amantes del arte y del eximio pintor Joaquín Sorolla Bastida, se inició el acto de descubrir la pieza cerámica que pregone a toda hora tal hogar y personaje.
Tras la lectura del acta en que se establecía tal iniciativa por el secretario de la falla, toma la palabra el señor don Vicente Giner Boira para pronunciar un discurso anecdótico y fervoroso con lectura de inédita carta de Joaquín Sorolla a su familia escrita a principios de siglo.
La presencia de concejales, Banda Municipal de Pífanos, del señor alcalde don Miguel Ramón Izquierdo completó avalorando la concurrencia familiar y entrañable.
Y a las 10’08 minutos exactos de la mañana, se descubría la placa de cerámica enmarcada con molduraje férreo, que visiona autorretrato de Sorolla, más unas barcas «pesca del bou» a pleno sol en el amplio Mediterráneo.
Completa inscripción con los datos de ser la casa natal, techas natalicio y muerte y la entidad fallera «Plaza de Lope de Vega» que lo sufraga.
Aplausos, vítores, cantos del Himno Regional y la Marcha Real, disparo de tracas,,, un verdadero apoteosis debido a una entusiasta Comisión Fallera dirigida por un esforzado e ilustre presidente: Jaime Nácher.
Una vez terminado el acto, en el mismo estrado presidencial se le entrega a este señor, estuche con el grano de oro fino con la siguiente dedicatoria:

Açí está aquella promesa
d’or fi, pur per excel•lencia
i es pera placa pregonera en la casa ahon naixquera
Joaquín Sorolla a Valencia.
El nostre granet d’or
producte d’amor sens pega
es simbol i es gran rahó
ajudant a la Comiçió
Fallera de «Lope de Vega».
Por especial concesión de los actuales dueños de esta finca herederos de los señores Alcañiz, recorremos todo el edificio situado en la calle de las Mantas, 4.
La planta baja, habitación de 4 X 5 metros aproximados, está dedicada a ropa de niños. Al fondo, escalera reciente, de peldaños de madera Subimos con gran emoción. El primer piso de blancas paredes, pavimento de ladrillos de cemento rojos y blancos, impresos de principios de siglo, por 1920, que es cuando estos señores la adquirieron.
La segunda planta, que sería el dormitorio, también una pieza sin vestigios de tabique —separación de la sala a la escalera—, tiene los mismos ladrillos que el otro piso. Y llegamos al tercero. Todo está limpio y aseado con cajas y objetos del negocio, más aquí sí que el pavimento —ladrillos rojos de unos 25 cm.— sí que son del tiempo en que naciera y que según nos refiere en su libro Bernardino de Pantorba... “Siendo pintor de renombre penetró Sorolla un día en la casa donde había nacido y extrajo de allí un baldosín que conservó siempre... Y es fama que me solía decir el maestro “encima de esto vine yo al mundo..””.
Esta pieza de tierra cocida guárdase hoy en el Museo Sorolla, en la vitrina principal del estudio.
Con estas notas —historia actual vivida y escrita por sus actores—, se completa un actuar dedicado al gran pintor valenciano Joaquín Sorolla por sus convecinos, admiradores de su arte, gloria y honra de Valencia.

FRANCISCO I. LLOP LLUCH
Valencia Atracción nº 524 - València (01-09-1978)

 

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