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| Badajos expuestos. Los tres primeros del fondo, mayores, seguramente eran los originales de las campanas de golpe, con su característico recrecido, propio de los badajos andaluces, próximo a la bola, para asegurar el extremo de la cuerda que ata el badajo al asa badajera. EL siguiente, de caña hueca, característico de MURUA, que mecanizó en los sesenta las campanas con yugos de hierro, y ponía un tubo en la caña para evitar la rotura de los mismos (propiciada por el excesivo contrapeso de las campanas). Finalmente los dos otros, seguramente partidos, estaban clavados en los pilares, entre los vanos de las campanas de volteo, y servían para fijar, mediante la soga, la campana invertida, esto es hacia arriba entre volteo y volteo. |
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