Los vecinos de Carme de Abaixo, de Vidán y de zonas como Pelamios no olvidarán fácilmente la noche del lunes al martes. Dicen los más viejos que, en Vidán, no recuerdan una crecida semejante del Sarela, que se dejó notar, sobre todo, en el entorno de la Casa do Patín.
Escoba en mano, los vecinos de Pelamios trabajaron duro para achicar bajos y locales, y en Carme de Abaixo, vista la situación que se presentaba, el cura decidió hacer sonar la campana para avisar.
El alcalde señaló que las medidas que se tomaron en el entorno de la Colegiata de Sar para evitar inundaciones han sido efectivas; de hecho, don José Porto Buceta no tuvo que llamar esta vez a los bomberos, como ocurrió días atrás. El Sarela, sin embargo, se presenta más problemático por las características de su cauce y la abundante maleza que hay en sus márgenes. Los bomberos intervinieron en cerca de una veintena de emergencias durante toda la noche. Padrón y Bertamiráns -sobre todo la zona de A Condomiña- padecieron inundaciones que obligaron a cortar la circulación en varias calles, aunque los daños son menores.
REDACCIÓN
La Voz de Galicia (30-12-2009)
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