| Descripción |
La iglesia es un pequeño tesoro escondido, que tras una restauración muy cuidadosa puede dar grandes sorpresas. Sorprende en primer lugar su orientación, que difiere de la práctica totalidad de iglesias de la comarca que tienen su cabecera hacia el este. Esta antigua capilla de una granja perteneciente a un monasterio (aún se habla de la "casa de los frailes" en la población) tiene su altar hacia el noroeste, y su pequeña nave original fue prácticamente doblada en longitud en tiempos más recientes. Tanto esa nave original como la torre son muy antiguos, posiblemente de los primeros años tras la conquista cristiana. Su restauración dará, como hemos dicho, grandes sorpresas. La torre, incluso, parece un alminar, pero su estructura interior, con una ruinosa escalera de madera que ocupa toda la planta, es más propia de una torre defensiva cristiana. En cualquier caso se adivinan decoraciones mudéjares tras la capa de mortero de cemento que la cubre casi por completo. |
|---|---|
| Protección | No está incluida en el SIPCA |
| Graffitti | No se han documentado grafitos |
| Estado actual |
La conservación exterior de la torre es buena, con pérdidas del revoco de hormigón, que permiten ver algunas decoraciones características de las torres mudéjares. La conservación interior, sin embargo, es de práctica ruina, y aunque hemos subido dos veces para documentar las campanas y las instalaciones, recomendamos vivamente que se prohíba la subida dada la peligrosidad de la escalera, con tramos sueltos, rotos o faltantes. Lo mismo ocurre en la sala de campanas, con un suelo de tablas con grandes agujeros, que se han suplido con una puerta de madera tirada por tierra. La reja que cubre todos los vanos impide el bandeo de las campanas, y las deja al descubierto, pero al menos ha servido para proteger la sala de la entrada de aves. |
| Acústica, afinación de les campanas |
La reja metálica que protege contra las aves toca la campana mayor, modificando su sonido. La sala de campanas conserva en muy mal estado el suelo de madera, completado con una puerta, que seguramente tiene efectos acústicos, y que en esencia debe ser mantenido. |
| Palomas y otras plagas | La sala de campanas está dotada de una reja metálica, ubicada tras las tres campanas, de modo que es imposible su movimiento, pero protege de manera efectiva contra las aves. |
| Campanas |
Hay tres campanas del siglo XIX, que conservan una instalación, típicamente madrileña, incluso con uno de los yugos firmados con la marca de fábrica. La instalación tiene rasgos, como los tornillos de media palometa de la campana mayor, propios del siglo anterior. Se trata de un conjunto de gran interés, no tanto por lo que dice directamente cuanto por lo que sugiere. Se trata de campanas de los años 50 del siglo XIX, cuando ya se había realizado la exclaustración, y la Granja había pasado a manos civiles. Mandan construir tres campanas nuevas, a un fundidor desconocido, posiblemente Cosme ALONSO BASCO, por la firma en el yugo de la campana mediana aunque no firma las campanas. Lo interesante de estas campanas es que expresan, a su manera, los momentos de cambio que está sufriendo la sociedad, pasando del Antiguo Régimen (con unos frailes propietarios de una granja) a la sociedad moderna, con unos propietarios civiles, que marcan, de nuevo, su territorio sonoro. La campana pequeña es una llamada a la oración (VENITE ADOREMUS DOMINUM, es decir VENID Y ADOREMOS AL SEÑOR) pero también una llamada comunitaria: venid y hagamos algo juntos. La segunda es aún de los tiempos antiguos: pide a Santo Tomás que medie por la comunidad (ORA PRO NOBIS, o sea RUEGA POR NOSOTROS) y tiene dos o tres rasgos arcaicos, como las И invertidas, la I en vez del 1 para poner la fecha, e incluso el AÑO DE 1853. En su yugo figura un tal ALONSO, ubicado en la plaza de Salesas 8 de Madrid, y la fecha de 1859. Supone por tanto otro rasgo de cambio (unido a la utilización en los tres casos de letras tipo imprenta, incluso a pesar de las N invertidas) ya que indica la fabricación seriada no sólo de campanas sino también de yugos, y probablemente también de la instalación de los mismos. El fabricante, ubicado en Madrid, hace e instala yugos de tipo madrileño, que luego transporta, junto con la campana, por las primeras carreteras hasta su destino. Si es que no lo hizo por vía férrea, que llegó desde Madrid a Alhama de Aragón en 1863 (WIKIPEDIA - 10-08-2015) La tercera es aún más moderna, si cabe: ya no pide la intercesión de un santo, sino que le dedica la campana "DEDICADA A SAN RAFEEL", creemos leer, ya que el nombre coincide con el rebaje del yugo de madera, para compensar más la campana. Curiosamente la primera campana emplea el latín para su invocación y el español para el año, mientras que la mayor utiliza español para la dedicación y de nuevo latín para el año, una aparente contradicción que demuestra aún más el nacimiento de una industrialización en la factura de campanas y sobre todo un importante cambio social y de mentalidades. |
| Toques tradicionales de campanas | Bandeos para fiestas, soga para tocar la campana mayor desde abajo |
| Toques actuales de campanas | No se toca desde hace muchos años |
| Actuaciones urgentes | La actuación más urgente consiste en impedir razonablemente el acceso a la torre debido a la peligrosidad de la escalera de madera, prácticamente en ruinas. |
| Propuestas |
La torre y la primera tramada de la iglesia deben ser cuidadosamente restauradas, con un proyecto muy serio, ya que es muy probable que aparezcan partes muy antiguas y de gran interés, ocultas por modernos revocos de hormigón. Debe valorarse si la torre ha de seguir recubierta de revoco o con los ladrillos, de factura aparentemente mudéjar, al aire. En cualquier caso y por lo que respecta a las campanas y su instalación. No vemos inconveniente en que la escalera fuera sustituida por otra metálica, siempre que el suelo de la sala de campanas sea de madera y esté ubicado a la misma altura actual. Tampoco vemos inconveniente en que las ventanas estén protegidas contra las aves, pero la protección ha de ser a nivel rasante del muro exterior, dejando las campanas tras ella. Además deben retranquearse los ejes o posiblemente hacer una pequeña estructura interna de dos vigas paralelas a los ejes de la mayor, de modo que las tres se puedan bandear, manual o mecánicamente. Vistas las necesidades de la pequeña población, parece suficiente restaurar las campanas de modo que puedan bandearse para fiestas u ocasiones extraordinarias de manera manual y dotarlas de una soga para las señales ordinarias con la campana mayor. En cualquier caso deben conservarse los yugos en su integridad, ya que son tan importantes como las propias campanas, así como los badajos existentes, y las tres campanas deben bandear necesariamente. En caso que se decidiese mecanizar el conjunto, con las mismas condiciones: conservación de yugos y badajos, limpieza interior y exterior de las campanas para recuperar su sonoridad original, e instalación de mecanismos que reproduzcan los toques tradicionales y no impidan los posibles toques manuales. |
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