Desde el siglo XIV, cien años después de la rendición de Valencia, hasta hoy, se ha rememorado la celebración del 9 d’Octubre con actos muy diversos, tanto civiles como religiosos:toros, disfraces, teatro por las calles, fuegos artificiales nocturnos, bailes en la plaza del Mercado... Ya en 1336 el Consejo Municipal animaba a los vecinos propietarios de armas a que acompañasen a la enseña real para defender los derechos de la ciudad y dos años más tarde la misma institución estableció que el noveno día del mes de octubre se señalaría como festivo.
Jaume I entró a Valencia con tañidos de campanas y los bronces centenarios siguen resonando en la ciudad. A algo menos de 50 metro del suelo, o lo que es lo mismo, desde la sala de campanas de la Torre del Micalet, el antropólogo y presidente dels Campaners de la Catedral de Valencia, Francesc Llop i Bayo, recuerda muchos nueve de octubre. En algunos de ellos, solo una breve comitiva de autoridades seguía a la bandera por la ciudad, puesto que para el resto de los mortales ese día era laborable.
«Los antiguos no decían la senyera, sino la bandera. Hace años lo escribimos en las consuetas [las normas y costumbres litúrgicas que aportan información sobre los toques de campanas de distintas épocas]: Tostemps que València vol traure la bandera, en trahent-la a la finestra de la sala, han de tocar a l’arma cada dia de matí». En otros, los tambores de los gremios repicaban en la terraza del Micalet —una costumbre que se quiere recuperar— y al estruendo de los golpes de baquetas contra el parche le sucedía la percusión de fuegos artificiales contra el cielo.
Hoy, además de las instituciones, muchos colectivos y entidades celebrarán actividades para conmemorar la efeméride. Multitud de actos para recordar la historia, saborearla y seguir escribiéndola.
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© El Mundo (2019) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 20-04-2024 |
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