REYES, Carlos - Montevideo antiguo, títeres primitivos y gran tecnología
Montevideo antiguo, títeres primitivos y gran tecnología
Estreno. Hoy llega al Solís la compañía Girasol con una historia insólita
Una historia original sube hoy a escena en el Solís, de la mano de Gustavo Martínez y sus Títeres Girasol. "Ambrosio, el campanero de la Matriz" se remonta a los tiempos de Montevideo antiguo para contar la vida de un insólito personaje real.
"El argumento es mío -contó Martínez a El País- pero parte de una historia verídica, que la cuenta Daniel Muñoz en 1882, describiendo a un moreno que trabajó como campanero de la Matriz, y que era famoso entre otras cosas por saber imitar el sonido de las campanas, por lo que recibía propinas".
Entre la leyenda y la verdad histórica, más detalles agregan sal a la vida de este personaje: como que tenía el pelo verde de tanto tomar mate, o que mantenía especialmente prolijo el altar de San Benito, patrono de los negros. Pero hay una anécdota que es fundamental para el desarrollo del argumento: que fue expulsado de su trabajo por organizar un baile en el recinto sagrado.
Estéticamente el asunto también tiene novedades, porque Martínez vuelve con esta puesta en escena a un concepto de títere primitivo, que a su vez es apoyado con elementos de alta tecnología que sólo el Solís puede proveer.
Otra apuesta tiene que ver con la música, que como no podría ser de otra manera apela a los ritmos vernáculos. Para eso se sumaron Berta Pereira y el Pollo Píriz que, producto de una investigación musical, interpretarán en vivo el candombe, el milongón y el tangó, una especie de antecedente del actual tango.
"Creo que el público se va a asombrar de la técnica que usamos -dice Martínez-, que es bien tradicional, y más allá de tradicional, primitiva. Trabajamos con títere de barra y de guante, y también con figuras planas, para presentar un arte popular como si se generara en torno a la vieja plaza Matriz".
"Volver al títere de guante y a otras formas primitivas es un requerimiento que muchas maestras nos han hecho -sigue el director de Girasol-, y está bueno porque nuestra compañía nació trabajando en la calle. Aunque este espectáculo es primitivo es también sofisticado, porque demanda muchos detalles: a veces hay que volver con los muñecos al taller para poder lograr determinados movimientos".
Junto a la música y los títeres, el tercer elemento son las proyecciones. Allí se buscó no proyectar sobre la clásica pantalla rectangular, sino sobre superficies irregulares. Ellas pueden ser la ropa de una lavandera, o un monstruo de cuatro metros de alto, en cuyo pecho se proyectan llamas. Los juegos de escala son, por supuesto, parte de la cosa.
Desde que décadas atrás Martínez obtuvo una beca a Francia para desarrollar su arte, sus muñecos han pasado por muchas etapas. De Europa volvió con grandes lecciones. Una, que los títeres no tienen por qué limitarse al retablo, hecho que le valió ser tildado de exhibicionista. Dos, que para lograr determinados movimientos de los muñecos, es fundamental los materiales que se usan.
Así nacieron espectáculos de referencia, como Barrio Sur, que se generó a partir de convivir con la barriada, y que recuperaba el valor artístico del cabezudo. Incluso algún personaje nació a pedido de la vecindad. Con obras como ésa fue que se integró al movimiento del canto popular, que le permitió acceder a un público multitudinario, aunque él hoy reconoce que a veces se cayó en el aplauso fácil.
Luego Girasol abordó todo tipo de técnicas y estilos, superando el títere de movimientos rudos para ofrecer escenas de alto contenido poético y notable cuidado en la manipulación de los muñecos. Ahora, con este Quijote negro (como Martínez define a su protagonista) la compañía vuelve de alguna manera a sus raíces.
Con un equipo de 19 artistas, este espectáculo de 50 minutos de duración tiene una veintena de cuadros de unos tres minutos, hecho que promete darle gran dinamismo.
Días y horarios
"Ambrosio, el campanero de la Matriz" trabaja con teatro de sombras y títeres, para contar una historia que busca que los niños dejen de lado los miedos y aprendan a vivir felices. La obra se estrena hoy a las 15 hs. en el Solís, donde estará los domingos de junio y durante las vacaciones de invierno, todos los días menos los lunes.
