Descenso de la campana de San Martín
En pleno corazón de Valencia puede que hayan pasado desapercibidas para algunos, pero para otros constituyen todo un símbolo de la Valencia de antaño cuando su replique llamaba a los feligreses para acudir a las misas.
Las campanas de la iglesia de San Martín abandonaron ayer su hábitat natural en la calle San Vicente para trasladarse a los talleres que acometerán las labores de restauración y mantenimiento de las mismas. Durante toda la mañana, decenas de curiosos se aglutinaron en los alrededores de la iglesia para observar la bajada de las cuatro campanas que alberga la torre de este templo milenario.
Varios operarios trabajaron desde las seis de la mañana para acometer la difícil tarea que supone trasladar estas piezas tan pesadas. "El trabajo no ha sido fácil", asegura Berta de Miguel, arquitecto encargada de las obras de restauración del templo. "Primero hubo que bajar las piezas al suelo del cuerpo de campanas para después iniciar el descenso hasta la calle a través de la ventana del campanario". Según fuentes de Edycon, la empresa encargada de la restauración, el tonelaje de las campanas superaba los 4.000 kilos de peso por lo que el descenso tuvo que realizarse "poco a poco" reforzando el forjado para que no se cayeran. Y es que la mayor dificultad que presentaba la bajada de estas piezas centenarias residía en su gran peso y volumen. Por ello fue necesaria la utilización de un camión autocargante para evitar el uso de grúas que obligaran a cortar el tráfico de la calle San Vicente.
Los trabajos de descenso culminaron alrededor de las diez de la mañana con la bajada de la joya del templo, la campana de San Martín. Todas las precauciones eran pocas para proteger la campana que anunció la llegada del Papa Benedicto XVI en su visita a Valencia y "a la que se sumaron después todas las campanas de las iglesias del centro de la ciudad" según destacó Don Miguel Villalba, párroco de la iglesia de San Martín.
Las campanas de San Martín, Madre de la Esperanza, Madre de la Iglesia y San Miguel permanecerán fuera hasta que se finalicen los trabajos de restauración exterior del templo que se convertirá en sede de la exposición de La Luz de las Imágenes durante la temporada 2009-2010. Entretanto, residirán en los talleres de restauración donde recibirán distintos "tratamientos de saneamiento y afinación" según destacó Lluís Llorca, encargado de la torre de la parroquia. "Se cambiarán los yugos de hierro que serán sustituidos por otros de madera de Talí, lo que permitirá mejorar su sonoridad" aseguró Lluís.
La restauración de las campanas de San Martín se engloba dentro de los trabajos de limpieza y saneamiento que se están acometiendo en todas las fachadas y la cubierta de la parroquia con el fin de recuperar en todo su esplendor la construcción barroca que en el año 1.700 reformaron los arquitectos Francisco Ignacio y José Vergara.
En este sentido, Don Miguel Villalba destacó que se está preparando un "proyecto para la rehabilitación interior del templo que llevará a cabo la fundación de La Luz de las Imágenes.
Tanto las obras de restauración de la fachada exterior, como la rehabilitación interior deberán culminarse antes de otoño del próximo año, momento en que la Iglesia de San Martín acogerá una de las exposiciones religiosas más visitadas en la Comunitat, y en la que se expondrá el grupo escultórico que da nombre a este templo y que actualmente se conserva en el museo de San Pío V. Mientras tanto, las calles del centro histórico deberán esperar más de un año para volver a escuchar el replique de las campanas de esta parroquia, cuyos orígenes se remontan a la reconquista de Jaume I en Valencia y que es paso obligado para gran cantidad de turistas que se interesan por su peculiar arquitectura. Hasta entonces, la iglesia de San Martín permanecerá en silencio esperando la vuelta de sus joyas más preciadas.
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