ESPARZA, Susana - Felicidades entre el repique de las campanas
Felicidades entre el repique de las campanas
Mendaza inauguró su campana y la bandeó en homenaje a la centenaria Felicidad Suberviola
- En 1944, la ahora decana del concejo y otro vecino, Feliciano Asensio, la apadrinaron con el nombre de Coloma
Coloma, una de las dos campanas grandes de la parroquia de San Félix de Mendaza, repicó de nuevo anteayer, domingo, tras afrontar un periodo de reparación en la localidad palentina de Saldaña. Su sonido familiar se escuchó otra vez con motivo del centenario de la vecina Felicidad Suberviola Berruete, la decana del pueblo que, además, la apadrinó junto con Feliciano Asensio hace más de medio siglo, en 1944.
Fue en esa fecha cuando la campana, de 600 kilos de peso, llegó al pueblo tras ser refundida en los talleres pamploneses de Vidal Erice junto con otra del mismo tamaño de nombre Engracia.
La jornada fue por tanto especial para ella por ese doble motivo, su cumpleaños número cien con una misa en su honor oficiada por el sacerdote Rafael Holubowicz en la parroquia y la inauguración de Coloma. Antes del verano, el pasado mes de mayo, el concejo encomendó a la empresa castellana Campanas Quintana la sustitución de su antiguo yugo de roble por otro de madera tropical, más resistente a y la modernización de sus elementos de hierro. Donaciones de particulares y lo obtenido a través de la campaña Tú eliges, tú decides de Caja Navarra han permitido afrontar un proyecto presupuestado en 10.580 euros. Se la pudo escuchar de nuevo el domingo a modo de homenaje a Felicidad Suberviola. Su pueblo natal se sumó a las felicitaciones a su veterana vecina y entregó también a la centenaria un ramo de flores a través de dos niñas de la misma localidad, Leyre Vidán y Andrea Ciriza.
Con todos los suyos
Felicidad celebró su onomástica junto a sus familiares. Madre de seis hijos, de los que uno falleció, tiene nueve nietos y una biznieta. Las llamadas telefónicas, visitas y felicitaciones se sucedieron durante el día. "Soy más vieja que la fe", bromeaba la centenaria que, aunque goza de buena salud, ha perdido en los últimos tiempos algo de la vista y el oído. "Le encantaba hacer ganchillo y leer el periódico todo el día, pero ya no puede hacerlo. Ayer sí nos hizo jugar a todos a las cartas y la verdad es que las contaba perfectamente", señalaba una de sus hijas, María Pilar Paternain Suberviola.
Felicidad Suberviola ha residido siempre en el municipio donde nació y donde contrajo matrimonio con Jesús Paternain Urdangarín, de la misma localidad. Viuda desde 1982, ayudó durante años a su marido a dirigir una serrería. Desde que enviudó, reside junto a los suyos en Mendaza, concejo perteneciente al Ayuntamiento del mismo nombre, y cuando llega el invierno se traslada a Estella con su hija, María Asun Paternain. Su cumpleaños congregó este segundo domingo de septiembre a 31 integrantes de la familia. "Comeremos en casa tranquilos porque, aunque se encuentra bien, sí la vemos un poco aturdida", explicaba su hija María Pilar.
