MACÍAS, S. - "Hay que pensar en las campanas como algo más que máquinas de hacer ruido"
Francesc Llop i Bayo
"Hay que pensar en las campanas como algo más que máquinas de hacer ruido"
Francesc Llop i Bayo
Como maestro campanero, Francesc Llop dirigió ayer el recital que doce campaneros dieron manualmente en la despedida de las campanas de la catedral para su restauración.
Las campanas van a ser restauradas, pero concretamente ¿cuál va a ser el proceso que se va a seguir?
La restauración significa la recuperación de los valores originales. Es decir, por un lado se va a recuperar la fachada y por otra las campanas. Entre ellas tenemos una campana que está rota, la de 1519, que se va a soldar; y las demás, que están sucias, se van a limpiar. Son campanas de bronce que con el tiempo se han vuelto verdosas debido a la oxidación y la madera se ha quedado carcomida. El problema de la suciedad es que hace que las campanas tengan un 30% menos de sonoridad. La más moderna es de 1836, de mucho antes de que naciéramos, y recuperar el sonido implica poder disfrutar de la música que ha marcado el ritmo de vida de los últimos cinco siglos de esta ciudad. Es una manera además de seguir con el placer de tocar las campanas manualmente, cosa que podemos decir que aquí no se ha perdido todavía.
Antes era impensable que hubiera mujeres campaneras ¿sería ahora eso posible?
Reflexionando sobre ello creo que el hecho de que no haya mujeres -aquí son todos hombres- se debe a que ninguna lo ha descubierto aún. Pero no creo que fuera un problema hoy en día.
La campana María es la más conocida ¿pero qué tienen de especial estas campanas con respecto al resto de las que existen actualmente?
Lo que define al campanario de la catedral de Pamplona es, por un lado, el toque manual de la campana María, porque normalmente las que son tan grandes suelen ser utilizadas para los toques horarios, mientras que aquí es para toques manuales. Y por otra parte, en Pamplona tienen una forma diferente de tocar que en otros sitios.
Según un estudio de Fundación Caja Madrid, el posible deterioro de las campanas puede deberse a la práctica desaparición del campanero ¿qué hay de cierto en ello?
Es verdad que ya no es lo mismo. Pero sigue habiendo muchas ganas de volver a tocar. Hay que pensar en las campanas como algo más que máquinas de hacer ruido. En realidad son un medio de comunicación.
