Técnicos de la Comunidad estudian si el deterioro de la base se debe a la carcoma o a los efectos de un rayo
Una de las veletas de los campanarios de la iglesia-museo de San Juan de Dios tuvo que desmontarse ayer por la mañana en medio de un gran despliegue de medios debido al problema detectado en su base y el miedo a que pudiera desprenderse provocando daños personales.
Según las fuentes consultadas, los técnicos de la consejería de Economía, a la que está adscrita la dirección general de Patrimonio, achacan el deterioro de la base a la carcoma o al efecto de algún rayo. Dos operarios de Grúas Valeriano subieron ayer en grúa hasta el campanario izquierdo del templo y bajaron la veleta, que será instalada de nuevo en las próximas semanas. Un arquitecto de Patrimonio supervisó todos los trabajos.
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