En el artículo Restauradas («Diari» del 27 de octubre pasado), indicaba que no todas las campanas de la Catedral habían recibido el trato del restaurador que había actuado gracias al apoyo de Erkimia y el buen trabajo de la empresa RIFER. La campana Capona -la de las horas-, su compañera -la de los cuartos- y otras sueltas desperdigadas por las alturas de la Seo habían quedado a un lado a la espera de que se completara la buena acción. Pero no podía, de momento, dejar el tema sin presentar, como ofrecí en Las campanas siguen («Diari» del 3 de octubre), el borrador de un proyecto campanero de más alcance compuesto de varios módulos o partes. (Pág. 207-211 de este volumen).
Las campanas de la catedral de Tarragona deben ser estudiadas con detalle, una por una, con calma, y descifrar el mensaje que cada una de ellas lleva, al mismo tiempo que se revisan las características que hasta ahora han ido circulando conseguidas por el cómodo procedimiento de copiar unos de otros sin molestarse siquiera en la comprobación, con lo que los errores se han ido multiplicando hasta alterar nombres y fechas con el correspondiente transtorno. Así empezó la torre de Babel. Y al mismo tiempo recoger todas las referencias que de ellas se hallan dispersas en la documentación que se conserva en nuestros archivos, para ilustrar la historia de cada una, así como la de las personas que estuvieron directamente relacionadas con ellas como son los artistas fundidores.
Independientemente de este módulo debe considerarse que mi formación me lleva a tratar de otros módulos, como son:
Quedan otros estudios que interesa hacer y de los que escribiré en otro momento, ya que la finalidad de hoy era presentar las variadas líneas por las que puede avanzar la investigación y para que los que quisieran participar, enrolándose en la tarea de ayudar, tengan donde escoger.
No se trata por otra parte de hacerlo todo de golpe y en un instante. Los módulos permiten desdoblarse en elementos más pequeños, todo lo pequeños que marquen las posibles ayudas. Lo deseable es que hubiera continuidad en las mismas.
© Dr. José SÁNCHEZ REAL (1998) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 24-04-2024 |