Instalación de la campana - Autor: CALLEJA
Las once campanas de la catedral de Pamplona están ya instaladas en las dos torres de la seo y comenzarán a sonar de nuevo en marzo, tras un proceso de restauración que se inició en octubre de 2009 con la retirada de los bronces de las torres y su posterior exposición en el patio del Arcedianato.
Para el mes que viene, la Asociación de Amigos de la Catedral ha previsto organizar un curso de campaneros y la ciudad volverá a escuchar las campanas de la seo, aunque no será hasta el mes de abril, cuando está prevista la inauguración del resto de los trabajos de recuperación llevados a cabo en la catedral, cuando las campanas sonarán de modo oficial.
Ayer, minutos antes de las 12 tres operarios terminaban de sellar los anclajes que sujetaban la campana Gabriela, la última que quedaba por instalar desde que el pasado martes comenzaran a instalarse las demás, excepto la campana María que por sus dimensiones y peso se restauró in situ en la torre norte.
Antes de que la grúa levantara por los aires los 2.700 kilos de peso de la Gabriela, la alcaldesa Yolanda Barcina, el consejero de Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas, el dean de la catedral, Carlos Ayerra, y el director del programa de Conservación del Patrimonio Histórico de la Fundación Caja Madrid (entidad que ha financiado la mayor parte), Gabriel Morata, golpearon el bronce para comprobar el sonido de la campana, que estaba rajada desde tiempo inmemorial. Invitada por la alcaldesa y el consejero, también dio un toque a la Gabriela, Chon Marcotegui, viuda de Valentín Redín, escritor y director de teatro, fallecido hace poco más de un año y muy vinculado a la catedral pamplonesa.
Minutos más tarde, la Gabriela llegaba a lo alto de la conocida como torre de las campanas, la sur. Antes de su restauración, esta estaba instalada en la torre norte, junto a la campana María. Según el antropólogo valenciano que ha dirigido los trabajos de restauración, Francesc Llop i Bayo, las campanas estaban mal colocadas y esta nueva ubicación "permite recrear mejor su sonorización y guardar el equilibrio entre la armonía de los toques".
La nueva ubicación de la campana Gabriela permitirá además que se pueda bandear tanto manualmente como de forma mecánica en los toques litúrgicos. En la torre norte, la torre del reloj, queda la campana María y las campanas que dan las horas en punto y los cuartos. Tras la instalación de la Gabriela, autoridades y medios de comunicación pudieron acceder hasta la torre norte para comprobar el estado de la campana María.
Las campanas de la catedral de Pamplona destacan por su antigüedad, especialmente las tres situadas en la torre norte y la Gabriela reubicada en la torre sur, que datan todas ellas del siglo XVI.
Según el antropólogo valenciano, Francesc Llop, buena parte del valor histórico de las campanas de Pamplona reside también en que, pese a los procedimientos mecánicos, las campanas han seguido siendo bandeadas a mano. Llop supervisaba ayer la instalación de la campana Gabriela. "Con sus miles y miles de kilos de peso, la campana María es el mito pero la campana Gabriela ha sido la gran olvidada en toda esta historia", afirmaba. Llop aseguró que con su nueva ubicación, la campana Gabriela sería la mayor de España en volteo. Las campanas de la catedral de Pamplona han sido restauradas en talleres de Alemania y Valencia. Tras su limpieza, Llop asegura que las campanas recuperarán hasta 30 toques distintos de los que se hacían antaño. "Habrá algunos como el toque para avisar de tormentas que no se llevará a cabo. Hay que buscar equilibrio entre la recuperación del sonido de las campanas y los tiempos que corren", dijo.
Sala de fábrica de la catedral. Así se va a denominar el espacio museográfico que se ha recuperado tras los trabajos de restauración de los espacios interiores de la fachada de la seo. Se trata de 300 m2 de exposición donde, entre otros espacios, va a permitir el acceso a la antigua casa del campanero, la cubierta de la nave lateral de la catedral, a través de una pasarela, y el acceso a las dos torres donde los visitantes podrán disfrutar de una panorámica del centro histórico de Pamplona a 30 m de altura, justo debajo de la campana María.
Según el director del servicio de Patrimonio de Caja Madrid, Gabriel Morata, la sala de fábrica podrá estar abierta al público para mediados de abril.
El nuevo espacio museográfico se estructurará en dos bloques de contenidos. El primero estará dedicado a la fachada, y donde se expondrán viejas herramientas que se utilizaron para construir la fachada y que han ido apareciendo tras los trabajos de restauración.
El segundo bloque de contenidos se centrará en las campanas y se ofrecerá a los visitantes la posibilidad de aprender a tocarlas "con los distintos toques que se hacían antaño", comentó Morata.
La reparación de las campanas forma parte del proyecto de restauración de la fachada neoclásica y la recuperación de los espacios interiores como la casa del campanero. Las obras han costado 4.291.304 euros, sufragados en un 63% (2.691.304) por la Fundación Caja Madrid, en un 21% (900.000) por el Gobierno foral, en un 9% (400.000) por el Ayuntamiento y en un 7% (300.000) por el Arzobispado.
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