Estas piezas, fundidas a mediados del siglo XX y restauradas por el Ayuntamiento, ocupaban su lugar en el antiguo Asilo de la Hermanitas de los Ancianos Desamparados en la calle Gobernador
El Alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, ha presidido hoy la entrega de las nuevas campanas para la Parroquia de “El Salvador” del Raval Universitari. El acto ha consistido en la entrega de estas campanas, que han sido restauradas por el Ayuntamiento de Castellón, visita a la figura del “Crist de la Misericòrdia”, la firma del Alcalde en el Libro de Honor de la Parroquia y una misa, oficiada por el párroco titular, Joan Llidó. Bataller ha estado acompañado por los concejales Miquel Soler, Marisa Ribes y José Masip.
El Alcalde de Castellón ha destacado que “con la entrega de estas campanas, de nombre ‘María Celsa’ y ‘María Teresa Chornet’, unimos pasado y futuro de nuestra ciudad en una nueva parroquia con raíces vigorosas, en el barrio más joven de Castellón”.
Bataller ha recordado que “estas campanas formaban parte del antiguo Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en la calle Gobernador, y datan del 1953. Tras un proceso de limpieza y restauración de los yugos de madera y los herrajes que las sostienen, se decidió entregarlas a esta nueva parroquia de la ciudad”.
El Alcalde de Castellón también ha recordado que “esta entrega se ha hecho oficial gracias a un acuerdo de la Junta de Gobierno Local del pasado 3 de febrero”.
Por último, Alfonso Bataller ha afirmado que “gracias a estas pequeñas acciones estamos posibilitando que nuestro patrimonio siga vivo y que la voz de estas campanas, que han acompañado durante décadas a los vecinos de la zona centro de Castellón, convoquen a los ciudadanos y ciudadanas del barrio y la parroquia más joven de nuestra ciudad, como es esta Parroquia de ‘El Salvador’ del Raval Universitari”.
Por su parte, Joan Llidó, ha agradecido esta entrega por parte del Ayuntamiento de Castellón, destacando que “las campanas son un elemento omnipresente en toda Europa desde los Urales hasta Gibraltar y que los españoles exportaron a América. No hay ciudad en el mundo que no tenga campanas”, ha asegurado.
El párroco también ha hecho hincapié en la belleza de la figura del “Crist de la Misericordia”, “inspirado en el que se encontraba en el antiguo calvario de la Plaza de los Dolores de Castellón, de gran veneración en la ciudad, y que fue pasto de las llamas en un incendio en 1837, en una de las Guerras Carlistas”.
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