Una de las campanas que se restaurará en San Valero
La conocida como catedral de Ruzafa retira cuatro piezas para su rehabilitación gracias a los donativos de San Blas
Lifting para las campanas de la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir. La conocida popularmente como catedral de Ruzafa iniciará la próxima semana el proceso de restauración de las habitantes de su campanario, catalogado como «uno de los más bellos» de la ciudad de Valencia.
En esta primera fase serán cuatro las campanas que pasarán por el quirófano de Industrias Manclús, una empresa de Rafelbunyol especializada en relojes y campanas con más de 120 años de antigüedad. Según explicó ayer el responsable del proyecto, Francisco Gómez, «vamos a trabajar en la restauración de los yugos de madera, en los que hemos detectado que hay carcoma, se colocarán herrajes nuevos de sujeción y se van a cambiar los cojinetes».
«También se limpiarán los bronces y se actuará con un chorro de arena a presión para recuperar la sonoridad de las campanas, que han perdido mucha calidad». Las piezas actuales datan de 1940, ya que durante la Guerra Civil San Valero sufrió el expolio y desapareció su juego de campanas. Databan de 1741, un año después de la construcción del campanario que está considerado por la Generalitat como el mejor conjunto armónico que existe en la Comunitat, incluidas las catedrales.
La primera fase de la rehabilitación servirá también para instalar sistemas nuevos de volteo «que imitarán el toque manual», comentó Gómez, quien también ha trabajado en la recuperación de campanas en Villareal, Albacete o Santa María del Mar en el Grao. Ya hay otras dos campanas que cuentan con este sistema eléctrico.
Las cuatro campanas ya han sido descolgadas de su hueco y aguardan en la sala del campanario a que llegue el martes, cuando se bajarán de la torre de San Valero con grúas. Una de ellas es la 'Sant Vicent', con unos 900 kilos de peso; las otras tienen entre 350 y 200 kilos.
La previsión es que los trabajos se prolonguen durante un mes, «por lo que podrían estar listas para Pascua», avanzó Gómez. Para una segunda fase quedarán las tres campanas más pequeñas y la mayor, 'Valero', que supera los 1.100 kilos.
Tras la restauración las campanas voltearán de nuevo tras tres años de silencio pues el mal estado en que se encontraban recomendó «dejarlas fuera de servicio». Los trabajos son ahora una realidad gracias a los ingresos obtenidos en la festividad de San Blas, pues el presupuesto es de 18.500 euros, «cantidad que excede las disponibilidades de la parroquia», según reconoce el párroco de San Valero, José Verdeguer, en la hoja parroquial que se edita.
De ahí que se vaya a abrir una suscripción popular para recaudar fondos y poder recuperar las otras campanas, además de una matraca pues la que hay está inservible. La esperanza es que pueda estar listo en 2014, para el 1.700 aniversario de la muerte de San Valero.
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