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© sputniknews.com (2015) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 08-05-2024 |
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La principal organización budista china ha criticado las subastas en internet que los templos organizan para que unos selectos creyentes puedan disfrutar de los servicios religiosos típicos del Año Nuevo sin las molestas aglomeraciones.
La tradición empuja a millones de budistas de China a juntarse en los templos para quemar incienso, dar gracias a las deidades por lo ocurrido el pasado año y desear que el próximo sea aún mejor.
El pasado 19 de febrero, primer día del año según el calendario chino, miles de pequineses hacían cola ya cuando despuntaba el alba esperando su turno para entrar en el céntrico Templo del Lama. Como es habitual, las calles adyacentes estaban cortadas al tráfico y centenares de policías controlaban a las masas.
Las aglomeraciones habían desaparecido ya a primera hora de la tarde y apenas eran necesarios un par de minutos para acceder al templo porque es costumbre acudir cuanto antes.
Las subastas están dirigidas a los que pretenden ser los primeros sin la obligación de madrugar y tienen suficiente dinero.
Un fiel pagó 10.000 yuanes (1.600 dólares) para ejecutar el primer repiqueteo del año en el templo de Lingfengchan en Ningbo (provincia de Zhejiang) mientras otro desembolsó el doble por ser el primero en ofrecer incienso en el Templo Antiguo de Huilong en Jinhua (también en Zhejiang).
La Asociación Budista de China ha criticado hoy en un comunicado las subastas de templos de las provincias de Zhejiang y Shaanxi porque dañan la reputación de la religión y confunden al público.
Las subastas se celebraron en Taobao, el principal portal de ventas chino que pertenece al gigante de internet Alibaba. Taobao ya se vio involucrado en un escándalo recientemente cuando el Gobierno le acusó de no luchar contra el excesivo número de falsificaciones que vendía.
"No estamos en contra de las subastas en sí, pero el valor de ceremonias religiosas como la quema del incienso o el repiqueteo de las campanas no pueden ser valoradas en dinero", asegura el comunicado, que alerta también de que la práctica puede afectar a la imagen "serena y solemne" del budismo.
La organización aclara los conceptos a los fieles demasiado presurosos: los méritos que otorga la quema de incienso o asistir al repiqueteo de la campana no depende de la hora, sino de "la piedad del creyente".
"Al ser un acto religioso, el repiqueteo de campanas debe de ser ejercido por monjes. Los fieles no pueden tocar los objetos religiosos de cualquier manera", termina.
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