El libro se puede ya adquirir en el bar-hostal de la localidad de Mave - Autor: REDONDO, Marta
La historia de las campanas de la villa galletera y de sus pedanías, ha sido recopilada en un nuevo libro que se acaba de publicar gracias al trabajo de Elías Martín Ocasar bajo el título Aguilar y su gustoso son.
Una obra en la que también se recogen las vivencias de los encargados de hacerlas vibrar, los campaneros. Un oficio o afición que en su mayoría es ejercido por personas mayores que quieren seguir con la tradición.
«Es un trabajo que me ha llevado once meses de subidas y bajadas a torres y espadañas. He percibido el lado técnico pero sobre todo el humano», concreta el autor.
El son de las campanas era la voz de lo alto y del pueblo, pues antaño con los repiques se avisaba a los vecinos de las fiestas -volteo- , se llamaba a concejo, a huebra, y se realizaban los denominados toque de nublo -con ocasión de tormentas- y gloria -fallecimiento de un niño-. Algunos de ellos se conservan actualmente, para determinados acontecimientos como bodas o entierros.
Los encargados de hacer sonar esos instrumentos metálicos ubicados en lo alto de los templos han sido los responsables de relatar su historia.
Vecinos de las diferentes localidades aguilarenses, como José María García y Alberto G. de los Ríos en Mave; Abel Derroba en Olleros de Pisuerga; Jesús Santamaría en Lomilla; Macario Diego en Aguilar, entre muchos otros, pues en el libro se recoge la historia de todas las pedanías y barrios que forman el municipio.
«Es un recorrido por los pueblos que dependen de Aguilar. En alguno no he podido reseñar apenas nada porque me lo impedía el estado de los campanarios. A algunos no se podía acceder, se trataba de templos que no estaban en servicio o le tenían muy limitado; y era difícil encontrar las llaves», indica Elías Martín, que también ha publicado otros libros sobre la comarca.
Finalmente, el escritor propone crear un concurso de tocadores de campanas en Aguilar, al igual que se hace en Cantabria.
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