Doblaban campanas ocultas para no despertarla
en un llanto callado que nada prometía.
Pero estaba despierta
mientras esperaba las luces del alba.
Doblaban campanas de gloria sobre pies ateridos de frío
maravilla de nieves que sueñan despiertas.
– Caliéntame tus manos, suplicaba anhelante.
Quiero tocar tu fuego
y abrasarme.
–Ni una voz contestó.
Doblaron campanas de fiesta que lanzaban al cielo llamaradas
eternas.
Sus ojos, ay, sus ojos.
–Acurrúcame en ti, suplicaba.
–Silencio
Y siguieron tocando campanas , campanas, campanas.
Din don, din don, din don…….
¡Qué solo caminaba el viento en los tejados!
–Préstame tu cintura,
y déja que te envuelva,
déjame que te silbe al oído el calor de mis versos
y la mirada tibia de mis dedos.
Y siguieron tocando, tocando, tocando……
las campanas ocultas de lino y encajes que adornaban sus senos dormidos.
Din don, din don, din don, din don ………….
© La sombra de un pájaro (2016) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 29-03-2024 |