El alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, y el pintor José Ocaña
Martínez, firmaron ayer un convenio por el que el artista cede obras de
gran formato referentes al santo patrono San Rosendo, para ser expuestas
de forma permanente en la torre de las campanas del Monasterio que
actualmente están siendo objeto de obras de acondicionamiento. No
obstante, el concello ya tiene estas pinturas en depósito desde hace
algunos años pero espera, si en algún momento su economía municipal lo
permite, poder adquirirlas.
Alrededor de 23 obras de Ocaña serán
expuestas de forma permanente en la torre de las campanas y la intención
es poder inaugurar la muestra junto con las obras del campanario, lo
cual se prevé que sea a finales de verano.
Para ello se firmó ayer
entre ambas partes un convenio "indefinido" según el alcalde, que
asegura no concede la propiedad de las mismas pero el autor está
dispuesto a venderlas al concello.
Las mismas ya fueron objeto hace
unos años de una exposición en el Claustro Barroco del Monasterio, y a
partir de entonces quedaron en poder del ayuntamiento.
No obstante,
esta no son las únicas pinturas sobre San Rosendo que pintó Ocaña, ya
que hay otras que están en poder de particulares, pero Mouriño no
descarta que alguna pueda "acabar en el concello".
Esta muestra
quedará incluida en el programa de visitas guiadas del Monasterio de
Celanova, pero habrá que esperar a que terminen los trabajos de
acondicionamiento que se están desarrollando desde enero y que ahora
llevan algo menos de un mes paralizadas debido a una modificación que se
realizó en el proyecto inicial y que necesita el visto bueno de
Patrimonio.
El proyecto se financia a través de los fondos del 1%
Cultural correspondiente a las obras de la autovía Ourense-Celanova, y
dentro del Plan de Abadías, monasterios y conventos del gobierno
autonómico.
Diversas mejoras
Inicialmente el plazo de ejecución
de las obras es de seis meses, empezando por las labores de limpieza y
saneamiento interior, reposición de los forjados que presentan una
importante falta de resistencia y estabilidad, el refuerzo de las
bovedillas cerámicas y la renovación de la instalación eléctrica.
Estos
trabajos se completarán con la reposición de las carpinterías
exteriores y la reparación de los yugos sostienen las campanas.
La
torre de las campanas o de los abades, cuenta con seis plantas, una
balconada exterior y una bóveda de piedra que todavía hoy alberga la
maquinaria mecánica del reloj que alrededor del año 1830 construyó el
famoso artista y relojero Andrés Antelo Lamas, autor de los relojes de
las catedrales de Lugo (1817) y Santiago (1831).
L. F.
Faro de Vigo (20-04-2012)
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