La Escuela de Campaneros de Villavante es todo un símbolo de la cultura tradicional en la provincia
Culturas
Villavante acoge este domingo el trigésimo Encuentro de Campaneros, que recrearán los diversos toques de este elemento que marcaba el día a día de los pueblos
Pueden tocar a fiesta, un repique bonito pero difícil para el que lo hace por su variedad rítmica. También dan las malas noticias, toques secos y lentos para anunciar un fallecimiento. Anuncian que se acerca ‘nube’ y que la cosecha corre peligro y también que hay fuego, con un sonido estridente y rápido que trata de provocar la alarma entre los vecinos. Esos son solo algunos de los significados que tienen los diferentes sonidos de una campana, mucho más que el mítico sonido que llama a los habitantes de una localidad a la oración.
Estos toques, que se están perdiendo en la era del Whatsapp y la comunicación tecnológica, se revivirán durante este domingo en la localidad leonesa de Villavante, que celebra la trigésima edición del Encuentro de campaneros, organizado por la Escuela de Campaneros y la Asociación Cultural y Deportiva ‘Guays’, del mismo lugar. Cada primer domingo de agosto varias decenas de campaneros llegados de diferentes partes de la geografía nacional se dan cita en esta localidad del municipio de Santa Marina del Rey gracias a estos dos organizadores que cuentan con la colaboración de la Junta Vecinal del pueblo, el Ayuntamiento y la Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura.
Los que acudan a Villavante podrán ver, o más bien escuchar, los diversos toques de campanas que predominaban en la antigüedad y marcaban el día a día de los vecinos de los pueblos y aldeas. Pero no solo eso, ya que al encuentro se unen bailes regionales y una demostración de habilidad en el manejo de pendones, para finalizar la jornada con la música de la orquesta ‘Los Gaitanes’.
La fiesta ha ido adquiriendo una entidad propia en la cultura leonesa con el arraigo que ha experimentado en el calendario de eventos populares de la provincia. Así fue puesto de manifiesto en el año 2013, cuando este evento se declaró como ‘Manifestación Turística de Interés Cutural’ por la Diputación de León.
En la actualidad, la Escuela de Campaneros de Villavante se encuentra hermanada con una asociación que prosigue el mismo fin en Aretxabaleta (Guipúzcoa), además de fomentar recitales de campanas en otras localidades de las provincias de León y Zamora y mantener contactos con profesionales de otras nacionalidades como Italia y México.
Y es que el manejo de las campanas no es sencillo, ni tocarlas, ni hacerlas. Cada una está dividida hasta en diez diferentes partes y su historia se remonta a los siglos IV y V. El metal tradicional del que está formada su estructura es el bronce, aunque con el paso de los años y según sus lugares de origen ha variado. Otro gran secreto es su afinación. Están hechas con fórmulas exactas, por lo que, dado el diámetro, es posible calcular todas las dimensiones y su nota musical o tono. Su sonido varía también con el espesor de la estructura y, normalmente, se afinan mediante diapasones y estroboscópicos electrónicos. Todo un mundo que podrá conocerse un poco más este domingo en Villavante.
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