| Actuaciones |
La parroquia ha sufrido dos intervenciones desastrosas, propias más de arquitectos que de empresas de instalación de campanas.
Originalmente MURUA puso cuatro campanas, tres en la torre sur y la mayor en la torre norte. Desde un punto de vista musical es un desastre, ya que siempre las campanas se han instalado juntas, en una sola torre, habitualmente la sur, mientras que en la otra se ponía exclusivamente el reloj.
No sólo por cuestión simbólica (el mundo del reloj corresponde a otro modo de medir el tiempo) sino porque las campanas deben estar juntas para sonar como un solo instrumento musical.
En la segunda intervención QUINTANA inmovilizó las campanas, incluso quitando un badajo, lo que prácticamente impide todo toque manual, excepto el repique. Además hizo una campana nueva, imitando algunos elementos de la otra (que ha sido afortunadamente expuesta en una sala de la parroquia, aunque de modo algo atrevida) como inscripción, más o menos completa, y año original de fundición.
Esta nueva campana carece de badajo. |
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Propuestas |
Lo coherente sería poner las cuatro campanas en las ventanas de la torre sur, con la mayor delante, la mediana detrás, la tercera hacia el sur y la pequeña hacia el norte, reponiendo yugos de madera, al estilo tradicional de Madrid, y sus correspondientes bajados, para que pudiesen voltear, en contadas fiestas (no más de seis veces al año). |
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