El monasterio se edificaba junto a la ermita de La Virgen de Cogullada de manera conjunta por la Cofradía de la Virgen y la Orden Capuchina entre 1658 y 1663, año en el que concluía la obra el maestro de obras Felipe Busiñac y Borbón. Tras la Exclaustración de 1835 los capuchinos abandonan el monasterio en el que se instalaron los benedictinos procedentes de la abadía francesa de Solesmes en 1896, reformando y remodelado sensiblemente entre 1913 y 1916 (torre, pórtico superior, etc.).
Los benedictinos abandonaban Cogullada en 1934 tras vender la propiedad, adquirida en 1940 por la entidad de ahorro, actual propietaria del mismo, para establecer en ella una de sus obras sociales, destinando una zona del monasterio a residencia de autoridades (hoy Residencia Real). Las obras de restauración y acondicionamiento del edificio fueron proyectadas en 1941 y dirigidas por el arquitecto Teodoro Ríos Balaguer después ayudado por su hijo Ríos Usón, concluyéndose la primera fase en 1943.
La iglesia está construida en ladrillo visto, y presenta en fachada una galería de arquillos sostenida por un porche, bajo el que se disponen una serie de puertas en arco de medio punto enmarcadas en alfiz, por las que se accede al interior, de acusado estilo neomudéjar…
Fuente y saber más … http://www.zaragoza.es/pgou/edih/cogullada-camino.pdf
FUENTES: Archivo Municipal BIBLIOGRAFÍA: OLIVÁN JARQUE, Mª Isabel, Cogullada, Zaragoza 1979. GONZÁLEZ HERNANDEZ, V.,"El Monasterio de Cogullada (Aportaciones a su historia y construcción)" en Bol. Instituto y Museo "Camón Aznar" VI-VII. Zaragoza 1981. OLIVÁN JARQUE, Mª Isabel, El Monasterio de Cogullada (en prensa)
En sus visitas oficiales a Zaragoza, el monasterio ha sido residencia de S. M. D. Juan Carlos I y del anterior jefe del Estado, F. Franco, al igual que de otras personalidades, incluido el Premio Nobel de la Paz 1970, N. E. Borlaug (EE.UU.).
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