Toque de misa de ordinario y probablemente también de los domingos. No es improbable que antiguamente se señalase la misa de diario con el toque del Cimbalín, exclusivamente, y la misa de los domingos con este toque, algo más elaborado.
Los toques de Caspe fueron los únicos documentados que se tocaban exclusivamente desde el propio templo, sin subir a la torre.