HERRERO GARCÍA, Miguel - Los tardones y otros autómatas de reloj

Los tardones o autómatas de los relojes de torre

Desde principios del siglo XVI, o tal vez antes, la mecánica, cada vez más progresiva, dio en la flor de construir relojes de torre dotados de autómatas, alguno de los cuales ha sobrevivido casi hasta nuestros días. Lo ordinario era una figura armada de un mazo o martillo enarbolado, en actitud de amenazar con descargar el golpe. Seguían a éstos, otros más complicados, consistentes en dos figuras, una que descargaba los golpes sobre la campana de las horas. Más complicados aún eran algunos en que para cada una de las doce horas salía una figura distinta a darla. El sabio lexicógrafo P. Esteban Terradas consigna en su Diccionario de tecnicismos estos hechos:

"En Benavente están los doce Apóstoles para dar las horas, y en otras partes hay, ya un negro, ya un jayán, etcétera. En Castilla no le dan nombre particular a estas estatuas."

Yerra en esto último el celebre jesuita. La figura singular que mantiene el palo enarbolado una hora entera antes de descargar el golpe, se llamó en español "tardón" (de tardar), y esta palabra acabó denominando al reloj dotado de semejante autómata. "Un tardón" era, ni más ni menos, un reloj con autómata. Pero el hecho de haber el reloj absorbido el nombre de la figura que lo caracterizaba, acabó por dejar a la tal figura sin denominación propia. Este fenómeno estaba ya consumado en 1600, fecha de la aparición de La Pícara Justina, donde leemos:

"Son como hombres de reloj, que amagan a quebrar la campana y sólo la hacen sonar. Son como truenos, que hacen ruido y nunca daño." (Obra citada, Rivad. XXXIII, 162-a). "Hombres de reloj", en vez de "tardones", porque tardón significaba ya reloj con figura automática para dar las campanadas. Sin embargo la palabra está bastante autorizada. En un acta capitular de la Catedral de Burgos, 30 de septiembre de 1519, el canónigo obrero dijo: "Que el reloj que se aderezaba y del que algunos decían que se podía facer una invención de un tardón: que era un fraile rezando en su libro y el muchacho con él, y cuando hubiese de dar el reloj, le daba el fraile un coscorrón con un palo, e salía un rétulo que decía: despierta e cuenta; e que el muchacho despierta e se pone a contar: que a cada hora que hubiere de dar se represente un Misterio de la Pasión, cada vez de otra manera. Los dichos señores dijeron que se hiciese el tardón." (M. MARTÍNEZ SANZ La Catedral de Burgos, citado por A. RUIZ VALDERRAMA, "El Papamoscas, reloj de Burgos", Precisión, abril - mayo - junio, 1953)

En la provincia de Córdoba existe aún el pueblo de San Calixto, vulgarmente llamado El Cardón o El Tardón. Es villa, según Madoz, de treinta y tantas casas, provincia y diócesis de Córdoba, término municipal de Hornachuelos, a once leguas de la capital, en el centro de Sierra Morena. El templo y la casi totalidad del poblado está edificado sobre un antiguo monasterio de monjes Basilios, Orden religiosa ya extinguida. El nombre de Tardón no tiene más justificación que la de haber existido en la torre del monasterio un autómata que daba las martilladas en la campana del reloj antiguo. La desaparición casi total de los tardones ha arrastrado la significación de la palabra, y el pueblo, al no entenderla, la ha corrompido o trocado por otra más significativa a sus entendederas, y llama al referido monasterio "el cardón", por los grandes cardos (según explica algún ignaro etimologista moderno) que en aquel campo se criaban.

En la ciudad de Astorga era famoso el reloj de los maragatos, nombre dado vulgarmente a las dos figuras de hombres y de mujer que martillaban las campanas al dar la hora. En Medina del Campo aún perdura le reloj de autómatas. Las campanadas de los cuartos las dan dos figuras de cordero que alternativamente se levantan sobre las patas de atrás y golpean con el testuz las campanas.

El reloj de Medina, junto con el papamoscas de la catedral de Burgos y el posterior de Astorga, son los únicos restos de un estilo de relojes públicos que estuvo en boga en los siglos XVI y XVII.

HERRERO GARCÍA, Miguel
El reloj en la vida española
Biblioteca literaria del relojero - Madrid 1955 - f. 21/24
  • Reloj del Ayuntamiento - ASTORGA: Campanas, campaneros y toques
  • Ayuntamiento - BENAVENTE: Campanas, campaneros y toques
  • Catedral de Santa María la Mayor - BURGOS: Campanas, campaneros y toques
  • Parroquia de la aldea de San Calixto - HORNACHUELOS: Campanas, campaneros y toques
  • Colegiata de San Antolín - MEDINA DEL CAMPO: Campanas, campaneros y toques
  • ASTORGA: Campanas, campaneros y toques
  • BENAVENTE: Campanas, campaneros y toques
  • BURGOS: Campanas, campaneros y toques
  • HORNACHUELOS: Campanas, campaneros y toques
  • MEDINA DEL CAMPO: Campanas, campaneros y toques
  • Tardones o autómatas: Bibliografía
  • Relojes: Bibliografía

     

  • Volver a la página anterior
  • Menu inicial CAMPANERS DE LA CATEDRAL DE VALÈNCIA
    Campaners de la Catedral de València
    © HERRERO GARCÍA, Miguel (1955)
    © Campaners de la Catedral de València (2024)
    campaners@hotmail.com
    Actualización: 19-03-2024
    Convertir a PDF

    Connectats: 32 Visitants: 32 Usuaris: 0