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© El Sol de Tlaxcala (2021) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 19-04-2024 |
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El repique de campanas y lanzamiento de cohetones para celebrar el novenario de Santa Inés Virgen y mártir es un tema que debe ponerse a discusión ante la división de opiniones de hacerse o no.
En esta iniciativa de mayordomos de la parroquia de Santa Inés hay quienes apoyan esta tradición de júbilo y fervor hacia la patrona del pueblo.
Pero hay otro sector que lo cuestiona por la alteración que genera el ruido ensordecedor que alcanza a los hogares de las primeras secciones de la comuna.
Y en esta dinámica, la mayordomía actual de la parroquia, con su repique de campanas, olvida los daños estructurales que presenta el templo por los sismos de hace dos años y también lo hace en un año de luto y de emergencia en el que han fallecido muchas personas por la pandemia de Covid-19.
Sin duda que la comunidad católica debe mantener la admiración y veneración de la santa patrona en Zacatelco, es un acto de fe que fortalece el espíritu y la esperanza de que vendrán mejores momentos, pero para cierto sector no es tiempo de mostrar algarabía y hacer fiesta ante el panorama desolador y amenazante por el que pasamos.
En un entorno de orden se puede reconocer y destacar a Santa Inés virgen y mártir con otras formas, y no con contaminación auditiva, que además afecta el sueño de niños y jóvenes así como de adultos que necesitan descansar por cuestión de salud e incluso de trabajo.
En el tema hay formas distintas de verlo, pero debe ponerse a análisis qué tan bueno es generar un clima de desquicio con el toque acelerado y abrupto de campanas en la parroquia de Santa Inés, que en este año lo cumplen alrededor de una hora entre las 7:00 a 8:00 horas.
Cierto que en esa división de opiniones hay quienes les llena de felicidad y júbilo el repique de campanas por lo que lo ven como vida en el pueblo y optimismo alrededor de Santa Inés.
Lo de los cohetones es un punto que claramente se marcó como indebido por la debilitada estructura arquitectónica del templo católica, pero ante la corta memoria de los mayordomos, hacen uso de estos artefactos explosivos, que también es un punto que debe prohibir Protección Civil municipal no solo por la contaminación auditiva sino por el riesgo que conlleva la utilización de pólvora.
El dilema de hacer el mole o no el domingo 24 de enero tiene en vilo a los zacatelquenses.
Y es que recibir a miles de personas y brindarles su platillo gastronómico es otra tradición que se ha vista perjudicada por la pandemia.
Por lo tanto, en este 2021 no habrá feria anual con la concentración masiva de personas, aunque esta situación evita caer en polémica y confrontación en el pueblo por eso de la sede de realización de los eventos artísticos y colocación del recinto de comercios y juegos mecánicos.
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