Dentro de la Sierra Otomí-Tepehua existen diversas prácticas ritualistas que recaen con un profundo poder simbólico, en donde los devotos plasman plegarias y agradecimientos a sus deidades. A estas prácticas se les denomina “costumbre”.
En la presente investigación se describirá el simbolismo que tiene la Santa Campana, para los grupos otomíes en la comunidad de Tutotepec, Hidalgo.
El 25 de enero de 1881 en el periódico El Monitor Republicano, y el periódico La Libertad, con el encabezado "Caso raro, La Campana de Tutotepec", redactan un hecho insólito sobre un posible milagro en la campana mayor de Tutotepec.
"Hace más de 25 años durante la revolución local, no perdonaron a la pobre torre y las campanas fueron derribadas quedando sepultada la campana mayor en un cerrito. Esta como se encontraba dañada la consideramos inútil y la cubrimos de tierra sin hacerle caso de más. Después de 5 años de estar sepultada los vecinos de la comunidad la sacamos de la tierra, para nuestra sorpresa la encontramos sin daño alguno".
"Hoy está en uso, su voz es preciosa y puedo asegurar que no hay otra en la sierra de Tulancingo".
Posiblemente algunos ángeles fundidores de oficio, se encargaron de remediar el daño a la hoy considerada Santa campana.
Dentro de esta antaña iglesia de Tutotepec, anteriormente conocida como la iglesia de Los Santos Reyes, construida por los agustinos en 1557, se encuentra una campana muy respetada y adorada por los grupos otomíes de la Sierra o ñuhus, conocida como rä mäka campana, en su interpretación al español: la Santa Campana, o Campana Bendita.
De acuerdo a los testimonios de los devotos, esta particular campana posee vida.
Juana Vergara Velázquez, mujer de origen otomí, quien ha participado desde hace 10 años consecutivos en la costumbre, describe que la Santa Campana es la interpretación de María Magdalena, una mujer preciosa quien se encomendó a Dios; además dice que la Santa Campana es capaz de escuchar las plegarias y agradecimientos de los devotos, de igual forma puede escuchar y percibir las ofensas de los que se muestran escépticos.
El mes de mayo debido a las altas temperaturas dentro del municipio de San Bartolo Tutotepec, es considerado un mes de sequias, por lo que los grupos otomíes, dirigidos por una bädi (sabio local) se organizan para realizar la costumbre a la Santa Campana, con la intención de pedir las lluvias, las buenas cosechas y el bienestar de la comunidad.
De primer instancia se hace un breve parada en un manantial maka dëhë (agua sagrada), ubicado 20 minutos antes de llegar a Tutotepec, en donde se realizaran limpias y se dejará un cera encendida, interpretado como un permiso para visitar a la Santa Campana.
Dentro de la iglesia comienza una misa acompañada con sones de costumbre sa mäte en donde de igual forma se dejará una vela en el altar.
Posteriormente comienza el recorrido alrededor de la cancha principal con las prendas que constan de falda y blusa de satín (prenda originaria de las mujeres otomíes), un rebozo, un mandil y accesorios de mujer como son joyas, sombrillas y canastas.
Al llegar a la entrada del campanario pasan primero los bädis con las prendas por una estrecha puerta, posteriormente entran los mayordomos, los músicos para amenizar la costumbre y finalmente los devotos.
Ya arriba del campanario se le pide permiso a la Santa Campana para ser desvestida y bañada con aguardiente y refresco, la música se acompaña de plegarias y agradecimientos en lengua ñuhu, mientras que una multitud de devotos espera ansiosa el brebaje con la que es bañada la Santa Campana.
Al finalizar el baño de la Santa Campana, los bädis y los mayordomos la comienzan a cambiar de prenda, colocarle listones de color verde (vegetación), azul (lluvias), amarillo (abundancia) en el gabazo, y a colocarle sus accesorios en la parte superior del campanario.
La costumbre finaliza con un convivio a las afueras de la iglesia de Tutotepec. La costumbre a la Santa Campana denota una devoción y apego muy fuerte de parte del pueblo ñuhu. Como dato curioso, posteriormente de la realización de la costumbre, dos días o una semana después comienza a llover, lo que significa que la santa campana escuchó las plegarias del pueblo.
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© Revista La Neta (2021) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 25-04-2024 |
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