el músico vive hoy en edípico cruce, cargado de historia(s), pero amnésico de puro post.
es tiempo de salves, o sea, de hola y adiós.
¿la música?, una colección de gags que llaman nuestra atención.
el paisaje urbano que nos conforma es un paisaje sin ecos.
días, los nuestros, de danza. pero ¿cómo podemos conocer al que danza, escribe yeats, desde la misma danza?
la postmodernidad, o el espectador.
la música no proclama hoy su autonomía, su autosuficiencia, su trascendencia, sino que narra (manifiesta oralidad) su contingencia, insuficiencia, falta de trascendencia. habla de un deseo perpetuamente frustrado, de una ambición incolmada.
hacer música es poner en ella lo que se es y, sobre todo, lo que no se sabe que se es.
el universo es un inmenso alfabeto sonoro: hay que estar en contacto con los vientos que soplan desde el corazón de las cosas.
la música de hoy tiende al anonimato (a base de frotar lo desconocido).
somos fragmentación (teselas) de un tapiz (mosaico) post.
la cuestión fundamental no es la del compositor, o la de la obra, sino la del com-poner y, sobre todo, la del escuchar.
una tarea: desamortizar todas las músicas del mundo.
hay músicos que todavía se empeñan en comerse el mundo de un pantagruélico bostezo (l'ennui).
hijos de la ironía, ejercitamos la habilidad de mantener simultáneamente proposiciones paradójicas.
ensayo, paro, repito, actúo, busco, recuerdo, paro, repito ... (la cuestión del método).
echamos mano más de lenguajes corporales que de verbales.
una nota postmoderna: el re (re-examen, re-paso, re-lectura, re-tazos, re-escritura, re-etcétera). otras: mi, si.
la música busca hoy más el encanto que la belleza o el estilo.
abominamos lo neutral. comemos de frío y de caliente.
una música no está cerrada por sus contornos: no pide nada mejor que existir fuera de sí, o permitirte ser en ella. lo extraordinario de la música es el caer las barreras entre ella y tú. tú estás dentro de ella, ella dentro de tí. dejan de haber dentro y fuera.
soy un saco de sonidos, un almacén de trastos que rechinan o callan. sólo me conozco como música.
dos tipos de música: fálicas (padre-podrido-poder) y pénicas (sugestión-seducción-placer).
nadadhinamidamyagat (este universo depende del sonido).
