LLOP i BAYO, Francesc - De la Cruz de Mayo a la Cruz de Setiembre... (1)

De la Cruz de Mayo a la Cruz de Setiembre... (1)

Los toques de campanas y el día de la Santa Cruz

Pocas fechas hay a lo largo del ciclo litúrgico tan asociadas a las campanas como el 14 de setiembre, a pesar de que no ocurra ninguna de las grandes festividades anuales. Pero es que esta fecha, por oposición a la “otra” Cruz, la del 3 de mayo, está cargada de significados con relación al tiempo.
Recordemos que en español la palabra “tiempo” tiene un significado doble y ambivalente: puede referirse tanto al tiempo astronómico (el paso inexorable de las horas y de los días) como al tiempo meteorológico (las distintas condiciones atmosféricas). En valencià hay dos palabras diferentes (“temps” y “oratge”), y lo mismo ocurre en inglés, donde diferencian “time” y “weather”. Pues bien, la Cruz de setiembre, el día 14, está asociado en la sociedad tradicional con ambos conceptos del tiempo, incluso por encima del calendario anual.
Sabido es que el calendario puede basarse en los ciclos regulares y no coincidentes de los dos astros mayores: la luna, que dura 28 días y medio, y el sol que efectúa un giro completo en 365 días y algo menos de un cuarto. Por lo general, las sociedades más antiguas se guiaban por la Luna, más fácil de controlar, pero el ritmo lunar no coincide con el solar. Por eso los años occidentales no corresponden con los años de los pueblos islámicos, que a cada ciclo anual recuperan seis días.
Nuestro calendario no es solar, a pesar de la creencia generalizada, sino calendario mixto, pues participa de ambos ciclos. La fiesta de Pascua coincide siempre con la luna llena de abril, o para ser exactos con la primera luna llena de la primavera: esos días del Triduo Sagrado están siempre iluminados con la plenitud del astro nocturno. Con respecto al calendario lunar, la Pascua es una fecha fija, mientras que Navidad, por ejemplo, es variable, ya que no sólo puede coincidir con cualquier momento del ciclo lunar sino que además puede caer cualquier día de la semana, de manera aparentemente imprevisible, pues aún hay otra variable que tampoco coincide con las anteriores: los siete días de la semana no son múltiplo del ciclo lunar ni del solar.
Pues bien, con todas estas variables, los antiguos descubrieron una regularidad, y es que el día se acorta y se alarga, de manera previsible, a lo largo del año. Y este ciclo no es lunar, sino solar, y está por tanto relacionado con las estaciones. Los días alargan para mayo, y en setiembre empiezan a acortar otra vez. Además, es mayo la época en la que se acerca la plenitud de la cosecha y en que peligra la producción por una mala tormenta.
Y entonces tomaron como referencia ambas fechas para hacer el cambio de hora de verano, un invento que creíamos moderno pero que existe desde los primeros siglos del cristianismo.
En los pueblos y en las pequeñas ciudades eran estas fechas las que marcaban el horario de unos toques y de unas actividades fijas. Por ejemplo, la misa de la maña, que marcaba el inicio de las actividades comerciales o el toque de vísperas de la tarde, que marcaba el momento de la vuelta al trabajo tenían un horario u otro según fuera antes o después de las “Cruces”, es decir en verano o en invierno. Las Catedrales, por supuesto, centro de una actividad ritual y social mucho más organizada, tenían aún más divisiones, y había un horario desde la Cruz de setiembre hasta Todos Santos; otro desde el 1 de noviembre hasta la candelaria, el 2 de febrero, otro hasta Pascua, otro hasta la Cruz de Mayo.

El toque de cierre de murallas de la Catedral de València

Los tiempos han pasado y creemos que actividades como el cambio de hora son una novedad de la reciente adhesión a la Comunidad Económica Europea. Sin embargo, como hemos visto, las “cruces” servían de referencia para el cambio de horario y por tanto para cambiar el ritmo de actividades y adecuarlo al ritmo solar. Esa costumbre se conserva en la Catedral de València, desde el regreso de los toques manuales con el “GREMI DE CAMPANERS VALENCIANS”, y el cambio de horario se utiliza para indicar el cierre de la muralla a una hora u otra. Desde el 3 de mayo hasta el 14 de setiembre se avisa de este cierre desde las 20 a las 20:30, mientras que del 15 de setiembre al 2 de mayo se adelanta una hora. El toque de cierre de murallas va precedido media hora antes por el toque de oración (que anunciaba el cierre de “portals xics” o de las ocho puertas pequeñas) y va seguido por el toque de ánimas, que marcaba el cierre de “portals grans” o de las cuatro puertas grandes. Sin embargo la ciudad no quedaba, a pesar de la creencia común, aislada del mundo, ya que “la porta del Real” quedaba abierta, pero había que pagar un peaje para poder pasar por la noche. Por tanto, se quedaban “a la luna de Valencia” (por cierto una expresión moderna y que sólo se empieza a utilizar después de la destrucción de las murallas) aquellos que eran tan pobres que no tenían dinero para pagar la entrada y esperaban hasta el amanecer, en que el paso era nuevamente gratuito.
Han quedado otros temas relacionados con las campanas y las cruces de mayo y de setiembre. pero esperamos tener otra ocasión para hablar de toques relacionados con el “otro” tiempo, el meteorológico. Escribiremos entonces sobre los toques contra tormentas que aún siguen sonando, entre ambas cruces, para proteger a los campos y las cosechas.

Francesc LLOP i BAYO (13-09-1996)

Francesc LLOP i BAYO es antropólogo por la Universidad Complutense de Madrid. Hizo su tesis de licenciatura, que tuvo un accésit en el Premio de Investigación “Marqués de Lozoya” sobre la afición a las campanas y los toques de la ciudad de València. La tesis de doctorado, que fue financiada por sendas ayudas del Ministerio de Cultura y de la Diputación de Aragón, recogió en vídeo y estudió los toques de cincuenta campaneros de todo Aragón.
Trabaja como etnólogo de la Conselleria de Cultura, y está encargado de la coordinación y del reconocimiento de los museos de la Comunidad Valenciana de contenido arqueológico, etnológico, histórico y científico.
Es miembro del GREMI DE CAMPANERS VALENCIANS desde sus inicios, y se encarga de la coordinación de sus publicaciones así como de la actualización permanente de la página que esta asociación tiene en Internet.
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    Actualización: 19-03-2024
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