El campanario de la Seu de Xàtiva, que, a falta de nuevas mediciones homologadas, ostenta de momento el título de ser el más alto de la Comunitat Valenciana, por delante del de Alcalà de Xivert, la iglesia de Santa María de Ontinyent y el Micalet, puede ver comprometida su hegemonía a raíz de las obras que proyecta realizar el consistorio en esta zona y que han empezado en toda la zona norte de la iglesia colegial. En concreto, el ayuntamiento está colocando losas de mármol pegadas al antiguo zócalo de piedra para crear un paso peatonal, de un extremo a otro de la calle. Previamente se ha colocado una base de hormigón, sobre la que van las losas de mármol, con lo que la altura aumenta aún más. La altura es ya tal que han empezado a cubrir la base del zócalo antiguo, constituido por enormes bloques antiguos de piedra, hasta casi deglutirlo.
En lugar de rebajar el nivel de la calle y construir esa zona de paso peatonal desde niveles anteriores, para que no afectara al antiguo zócalo, el consistorio ha repetido aquí una actuación que ya ha llevado a cabo en otras zonas, en ocasiones con consecuencias nefastas para los vecinos. Esto es, se construye sobre lo que ya existe, encima mismo, sin rebajar la altura, con lo que, como ha pasado en otras zonas, cuando llueve, el agua acaba entrando en las casas. En este caso, además, pone en peligro la altura oficial del campanario. Las obras comienzan en el extremo de la calle Abad Pla, ante el cruce con Sant Vicent, y acabarán bajo la cara norte del campanario, en el cruce con Noguera, para unir con la acera existente en la parte delantera de la Seo. En caso de que el paseo peatonal, a su paso por la cara norte del campanario, mantenga la altura que está teniendo en la parte construida, la longitud oficial podría verse sensiblemente rebajada. De momento, ya se ha colocado la base de hormigón.
Pero es que, además, técnicos consultados por este periódico aseguraron ayer que aunque finalmente el último tramo, el que va sobre la cara norte del campanario, no acabara incrementando la parte pegada a la pared, sino sólo lo que es el nivel de la calle, algo que aún está por ver, aun así podría verse rebajada la altura oficial en caso de que se realizaran mediciones homologadas, que comprenden la medición de varios puntos, y no sólo el punto más bajo, «porque si sólo fuera un punto, entraría en juego la picaresca como ha sucedido en algunas ocasiones a lo largo del tiempo en algunas zonas, por cuestiones turísticas: se cavaba un hoyo o se hacía un orificio con la excusa de descubrir tramos inferiores de la obra y se ganaban metros. En teoría, la medición debería ser ponderada, sobre varios puntos a los que recaen los campanarios en su lado más bajo, tanto en su zona más baja, como un poco más adelante». Este técnico recordó que con las cifras que se han barajado en varios momentos, «el de Xàtiva, con 69 metros declarados, no sería el más alto, porque hace unos años el Ayuntamiento de Ontinyent indicó que una nueva medición revelaba que el campanario de Santa María medía 72 metros, y que por lo tanto era el más alto de la Comunitat. Habría que comprobar cómo se han realizado las mediciones en cada caso».
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