En la Catedral de Cuenca, desaparecieron sus campanas en la última guerra y no han sido repuestas, quedando sólo un pequeño campanillo, que es el que se utiliza y está instalado en lugar al que no es fácil ascender, por estar en zona sujeta a las obras de restauración.
En el Obispado, hay una campana, depositada que es de la época de los Reyes Católicos, y perteneció a los Marqueses de Moya. Sin fecha, tiene la leyenda MONSTRA TE ESSE MATREM SUMAT PER TE PRECES QUI PRO NOBIS NATUS TULLIT ESSE TUUS.
No se puede facilitar más datos sobre esta Santa Iglesia Catedral, porque durante la pasada contienda, en la mayor parte de las parroquias, fueron destruidas las campanas, por lo que las existentes carecen de interés histórico.
Publicado en "Campaners" nº 4 - Gremi de Campaners Valencians - València - 1991