FRANCO, Leonor - La torre mudéjar de San Martín recupera su puerta primitiva
La torre mudéjar de San Martín recupera su puerta primitiva
El monumento del siglo XIV se abrirá al público el próximo lunes, después de haberse realizado una restauración integral. Se han repuesto del orden de 16.000 piezas de cerámica
La torre de San Martín de Teruel se abrirá al público el próximo lunes, coincidiendo con el Día de San Jorge, y lo hará con un aspecto totalmente renovado, después de la profunda restauración a que ha sido sometida desde el año 2002.
Los trabajos han logrado devolver al monumento su imagen original, consolidar su estructuray reponer las cerámicas vidriadas, blancas y verdes -del orden de 16.000- que se habían perdido con el tiempo. Pero, sobre todo, han supuesto el descubrimiento de la puerta primitiva, que permitía el acceso al primer templo, cuyo suelo, según las catas arqueológicas realizadas previamente, se encontraba a un metro por debajo del actual edificio. El arquitecto Antonio Pérez, uno de los redactores del proyecto, señaló que se ha optado por su recuperación a una cota más baja.
Para la restauración de San Martín se han seguido unos criterios, según señaló el arquitecto, similares a los mantenidos en los otros monumentos del conjunto mudéjar recuperados hasta ahora -la torre del Salvador y la de San Pedro-. Se ha trabajado de forma minuciosa, mediante estudios realizados con las técnicas más novedosas, con objeto de no alterar la imagen primitiva de esta construcción, declarada, junto con el resto de monumentos de este estilo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Precisamente, un estudio geotécnico encargado por la DGA a la Universidad de la Coruña detectó uno de los principales problemas que padecía la torre y que provocaban la aparición de grietas en sus muros y problemas en sus cimientos. La presión ejercida sobre la construcción medieval por la iglesia fue considerada como el origen de las fisuras. Antonio Pérez señaló que, como solución, "se han separado" ambas edificaciones y se han reforzado estructuralmente.
Cerámicas
La actuación más importante realizada en el exterior de la torre ha sido la restitución de la cerámica y de las juntas de yeso. La fachada del monumento, caracterizado por la gran profusión de materiales vidriados, conservaba alrededor de un 35% de la decoración cerámica, y de ésta, sólo un tercio son piezas originales. Esta apreciación ha sido posible gracias a los estudios de termoluminiscencia realizados, que han permitido datar con fiabilidad los materiales constructivos.
Antonio Pérez dijo que numerosas piezas cerámicas fueron restituidas en los siglos XVI y XX, en los que se llevaron a cabo reformas en la torre. Los materiales de esas épocas se han conservado. "Históricamente, con el paso del tiempo, las cerámicas van cayendo al suelo, por lo que es lógico que se repusieran en aquellas épocas", precisaba el arquitecto.
De todo el conjunto mudéjar de la capital, San Martín es el único de estos monumentos que presenta una amplia perspectiva. Fue en el siglo XVI cuando se liberó de los edificios que tenía adosados. El arquitecto e ingeniero Pierres Vedel diseñó un muro de sillería en su base como refuerzo y desde entonces se ha constituido como el elemento distintivo de esta construcción mudéjar.
Mientras que esta singularidad le confiere para algunos un mayor atractivo, Antonio Pérez dice todo lo contrario. "Las torres, precisamente, tienen un sentido cuando están en una calle y rodeadas de edificaciones".
Limpieza de los muros
Si bien las más llamativas, las intervenciones exteriores no han sido las únicas incluidas en el proyecto de restauración. La limpieza de los muros de ladrillo y la instalación de un nuevo pavimento e iluminación, en su interior, han completado las reformas previstas.
La alcaldesa de Teruel, Lucía Gómez, señaló que el recinto interior, que está estructurado en tres niveles, se destinará "a un espacio expositivo del mudéjar y a mostrar al público todo lo relacionado con la construcción de la torre". A su juicio, se convertirá en un nuevo punto de atracción turística, junto con la iglesia "cuyo proyecto para acondicionarla como museo de la Semana Santa ya está planificado".
Lucía Gómez señaló que la actuación realizada en el monumento demuestra "que se están cumpliendo los objetivos de restaurar y mantener nuestro patrimonio".
En el proyecto se han invertido 1.500.000 euros y se enmarca dentro del plan de recuperación del mudéjar turolense, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986, con el que ya se ha intervenido en la techumbre de la catedral, en la torre del Salvador y en San Pedro. Quedaría pendiente la catedral. En todos casos se ha firmado un convenio con Ibercaja.
