EFE - La campana mayor de la catedral de Monzón se desploma sobre el tejado del templo
La campana mayor de la catedral de Monzón se desploma sobre el tejado del templo
El desplome abrió un boquete de grandes dimensiones, entre la cubierta y la bóveda, sin causar daños personales.
La campana mayor de la catedral románica de Santa María del Romeral de Monzón (Huesca) se desplomó sobre el tejado del templo, donde abrió un boquete de grandes dimensiones, entre la cubierta y la bóveda, sin causar daños personales. El suceso se produjo poco antes del mediodía de ayer, cuando todas las campanas de la catedral, un gran edificio románico construido entre los siglos XII y XIII, repiqueteaban para llamar a los fieles a la celebración de una misa con motivo de la festividad de San Isidro Labrador.
Según explicó el párroco de Monzón, José Huerva, el desplome de la campana, de dos toneladas de peso, hubiera podido provocar una tragedia en el caso de haber caído sobre la calle, ya que en ese momento un nutrido grupo de personas entraba en la iglesia. Al parecer, la rotura de uno de los anclajes que sujetaba la campana en la parte alta de la torre de la catedral provocó su caída contra la cubierta del templo, donde provocó importantes daños debido a la violencia del impacto.
En su caída, la campana, instalada en 1941, dos años después de la finalización de la Guerra Civil, y denominada "La Bárbara", golpeó primero en la estructura de la torre antes de caer sobre el techado, lo que amortiguó en primera instancia el golpe.
El párroco destacó que el manto de escombros acumulados entre la cubierta y la bóveda amortiguaron asimismo los efectos del impacto de la campana. "Es una suerte -explicó- que fuera costumbre siglos atrás, cuando había que retejar o arreglar la cubierta del tempo, dejar los escombros en el hueco de la bóveda" del templo, que es concatedral, junto con la de Barbastro. desde 1995.
"Creí que era una broma"
El estruendo del impacto no fue advertido, sin embargo, por las personas que se encontraban en el interior de la iglesia ni en su perímetro, que oían el intenso sonido metálico del resto de las campanas de la catedral.
José Huerva, que se encontraba en esos momentos en la sacristía del templo con los preparativos de la misa, fue alertado del suceso por un vecino que entró precipitadamente y le informó de que había visto la caída de la campana.
"En un primer momento -explicó el cura- creí que me estaban gastando una broma, pero luego, ante la insistencia de esta persona y la preocupación que mostraba, pude comprobar que era cierto".
La zona de la iglesia situada bajo la vertical de la zona del tejado afectado por el impacto fue acordonada en previsión de un posible desprendimiento, pero los oficios religiosos previstos se llevaron a cabo ayer con normalidad, al igual que se harán los anunciados para hoy.
El párroco se reúne hoy con técnicos y representantes políticos e institucionales, entre ellos el director general de Patrimonio del Gobierno Aragonés, Jaime Vicente, para valorar los daños causados por la campaña y tomar las decisiones que se consideren oportunas.
Esta prevista asimismo la llegada de un campanero de Las Cellas (Huesca), que se encargará de fundir "La Bárbara", cuyo timbre sonoro, en opinión del párroco, se habrá visto afectado por el golpe, para volver a moldearla y devolverle su sonido original.
Hay que tener en cuenta, añadió el sacerdote, que la campana está hecha con una aleación de bronce y plata que no se suele emplear ahora debido a su alto precio y que será sustituida por otra de zinc que no produce el mismo sonido.
