Colegas: Una de las campanas que poblaba el campanario de la Iglesia San Antonio de Mburucuyá, fue retirada del lugar para ser reparada y estudiar si es factible que continúe repicando para llamar a los feligreses a misa.
Una de las campanas que poblaba el campanario de la Iglesia San Antonio de Mburucuyá, fue retirada del lugar para ser reparada y estudiar si es factible que continúe repicando para llamar a los feligreses a misa.
La campana fue construida hace 99 años en Francia, en 1.908, y la trajeron a la localidad inmediatamente para que sea uno de los tres “llamadores” en la parroquia local. Desde ese momento, siempre repicó anunciando las misas, el inicio de los festejos en el día del Santo Patrono o para despedir a miles de mburucuyanos que partieron hacia la Casa del Señor.
Hoy ya no está y dejó de emitir su sonido. La decisión fue tomada por el deterioro que presenta y es así que se realizarán estudios de factibilidad para determinar si puede ser reparada. Los trabajos para poder bajarla desde los 40 metros de altura donde estaba ubicada, estuvieron a cargo de Mario Chochin Quintana y un grupo de colaboradores. Se utilizó un equipo especial de aparejos debido al gran tamaño y peso del mismo.
Debido a la antigüedad de la campana, construida en el año 1.908 en Francia, es considerada toda una reliquia para la feligresía católica de la comunidad mburucuyana. Por esta cuestión, voces de la comunidad católica se manifestaron a favor de que, en el caso de no existir la posibilidad de restauración, la campana permanezca en el edificio parroquial como una reliquia que forma parte de la historia de la comunidad católica de Murucuyá.
