Unas doscientas personas esperaban en la plaza el desfile cuando se precipitó al suelo
Los participantes en la procesión, alarmados, tras la caída de la campana. Foto E. Martínez El suceso no acabó en tragedia "de milagro", segÚn aseguraron testigos presenciales, ya que unas doscientas personas esperaban en la plaza el inicio de la procesión del Rosario de la Aurora. Justo ayer, la celebración religiosa se había retrasado el tiempo justo para que la campana se precipitara contra el suelo pocos minutos después de que transitara por el mismo lugar la banda de mÚsica de la localidad. La campana fue a estrellarse, milagrosamente, entre dos vehículos estacionados en la plaza – junto al edificio donde se ubica el ayuntamiento -, uno de ellos el del propio sacerdote que oficiaba la celebración religiosa, Vicent Fabra, pero sin causar tampoco daños materiales. Algunos vecinos aseguraron ayer a "Levante-EMV" que tras el estruendo trataron de ponerse a cubierto, "por si tras la campana también se venía abajo todo el campanario". El estruendo, que algunas personas relataron "como una carcasa o un gran golpe de tambor" provocó un gran revuelo y sorpresa entre los asistentes e incluso se dejó oír en buena parte de la población. Fundida en 1907La campana, fundida en 1907, de nombre La Purísima y conocida popularmente como la mayor, resultó seriamente dañada, provocando un importante agujero en el pavimento de la plaza Mayor y resquebrajándose en su parte superior en varios pedazos que fueron posteriormente guardados en el ayuntamiento ya que algunos vecinos quisieron obtener alguno de ellos como recuerdo.El suceso se produjo sobre las 9.15 horas de la mañana, cuando iba a comenzar la procesión de la Divina Aurora, Último acto religioso de las fiestas patronales de esta localidad, que mantuvo las celebraciones ayer pese al accidente, ya que "no ha habido ninguna personal", segÚn explicó el alcalde, Manuel Bertí. La mayor, como se conoce en el pueblo a la más grande de las cuatro campanas de la iglesia parroquial, se acciona junto a las otras tres de forma automática y ya hace años que no se utiliza el sistema manual. La campana sigue rota ocupando el lugar sobre el que se precipitó en la mañana de ayer "y allí permanecerá algÚn tiempo", añadió el alcalde, quien dijo que era un buen momento para que "sea observada por todos los vecinos antes de que la retire la grÚa, ya que debe pesar sobre los 500 kilos". Bertí añadió que desde que fue puesta en el campanario "en los primeros años de este siglo", la campana "no ha podido verse tan de cerca como ahora y por eso la dejaremos unos días donde está". Durante la mañana de ayer, nadie hablaba de otro tema en Benimodo. La campana, que tenía uno de los timbres más llamativos y uno de los mejores sonidos de la comarca, segÚn los vecinos, se convirtió en la auténtica protagonista del día. "La torre está asegurada"Los pocos menos de dos mil habitantes de esta localidad no salían ayer de su asombro. El alcalde de la población aseguró que el carillón "había sido revisado en el mes de febrero de este año, después que en 1992 un rayo produjera abundantes destrozos en la torre y ahora estaba asegurada". |
Es un milagro de la Providencia que no se produjera ninguna desgraciaEl párroco que atiende los servicios religiosos de las parroquias de San José de Carlet y la Purísima Concepción de Benimodo atribuyó ayer "a un milagro de la Divina Providencia" que el desprendimiento de la campana de la Iglesia no produjera ninguna desgracia, ya que ocurrió "cuando todo estaba preparado para comenzar la procesión; las campanas estaban volteando y todos los festeros, feligreses, autoridades y pÚblico estaban ya preparados y la plaza estaba en esos momentos repleta de gente" dijo, "Si hubiera caído en medio de la plaza hubiera producido una auténtica catástrofe", subrayó Fabra, quien aseguró: "Algunas personas han visto la campana volar por los aires como si de un platillo volante se tratara. Al parecer el accidente se ha producido tras desprenderse una de las piedras que sostienen la campana".Tras la alarma que ha provocado el suceso, "la gente ha querido que la procesión saliera porque no había ocurrido ningÚn daño en las personas", manifestó Fabra. En este sentido, el párroco aseguró ayer que "periódicamente, cada seis o siete meses, hago revisar las campanas, y lo que ha causado el accidente es una de las piedras que la sostienen", reiteró. Algunas devotas de la Divina Aurora de esta localidad compartían que el hecho de que "no pillara a nadie" se debe a un milagro", puesto que la plaza "estaba repleta de gente por el retraso de media hora en la procesión". Benimodo celebra hoy, jueves, el Último día de las fiestas. |
© Levante - El Mercantil Valenciano (1999) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 28-03-2024 |