La pasada semana llegaron las campanas, tres de ellas restauradas y otra totalmente nueva y regalada. Durante todo el día, quedaron delante del ayuntamiento y a pocos metros de la capilla del Santo Cristo de la Agonía. Por la tarde, se celebró la eucaristía y, seguidamente, desde la iglesia la comitiva se dirigió a la plaza del pueblo para bendecir la nueva campana. Ahora faltará la colocación de las campanas en el campanario, tarea que resultará bastante más laboriosa debido a la estrechez de las calles, que imposibilita que la grúa pueda acceder al lugar donde irán las campanas.