P., G. - DOMINGOS LEMOS VIÉITEZ, Campanero y sacristán de Covelo: ´Me tomo este trabajo con total profesionalidad´
DOMINGOS LEMOS VIÉITEZ, Campanero y sacristán de Covelo: ´Me tomo este trabajo con total profesionalidad´
Afirma que las campanas de la iglesia "parece que suenan distintas" para cada difunto.
Con 60 años y jubilado "por enfermedad" creyó que lo mejor, cuando su esposa murió hace nueve años, era buscar una ocupación que le entretuviese en un lugar donde no hay demasiadas cosas que hacer. Le ofrecieron ser el campanero y el sacristán de la parroquia y aceptó, además, porque "hay poca gente disponible para hacer estos trabajos".
-¿Por qué decidió dedicarse a ser campanero y sacristán?
-Como esto es un trabajo voluntario y no había nadie me llamaron a mi. El cura que había entonces, Don Marcelino, y la señora Olivia, que es la responsable de la funeraria del pueblo y que no tenía quien le tocase las campanas para anunciar a los difuntos... Hay poca gente disponible para hacer estos trabajos y es un bien social.
-¿Y a usted le gusta tocar a muerto...?
-Hombre, a mi no me gusta que la gente se muera pero todo el que nace... Y yo como tengo que hacerlo lo hago con mucho gusto, porque es un servicio para la población. Me avisan, vengo, abro señal...
-Siempre lo hace igual... ¿Tiene alguna técnica?
-Siempre se hace igual, dependiendo si es un aniversario ya no se abre señal... pero la verdad es que las campanas no suenan igual siempre, parece que para unos muertos suenan de una forma y para otros de otra... Bueno, se dice que a veces lloran las campanas... Eso es cierto.
-¿Y que tal el repicado de las fiestas?
-Bueno, practico muy poco. Cuando hay fiestas necesito refuerzos porque hay mucho trabajo. Para repicar bien se requieren muchos años de oficio aunque hay gente joven que lo hace de maravilla en la procesión. Ahí tengo que practicar.
-Además usted se encarga de ayudar al cura en la misa... ¿Le gusta más que ser el campanero?
-La verdad es que me gusta mucho. Los vecinos me dicen que me "axeito" mucho con esto y si lo hubiera pensado antes hubiera sido cura, pero para eso hay que estudiar y yo antes no pude... Al principio me liaba un poco, ahora se todo lo que hay que hacer y ayudo al cura hasta a cantar la misa...
-Los párrocos rurales atienden varias parroquias... ¿Usted también?
-Alguna vez también ayude a misa en A Franqueira y en San Salvador de Prado y a veces me llaman porque por desgracia ahora ya no hay quien haga estas cosas. También voy a ayudar a misa con el cura a otras parroquias, a veces.
-¿Y cuanto cobra?
-Este es un trabajo sin sueldo, aunque a veces me dan propinas. La verdad es que para mi, sinceramente, esto es un entretenimiento aunque me tomo este trabajo con total profesionalidad, como debe ser.
