LOMBARDERO, Xavier - El Ministerio de Cultura cataloga las campanas catedralicias gallegas
El Ministerio de Cultura cataloga las campanas catedralicias gallegas
El trabajo apunta a que la catedral de Mondoñedo tiene el instrumento más antiguo, del siglo XIII
El responsable del estudio se sorprendió de la escasez de campaneros y la pérdida de los toques locales
Una investigación sobre campanas de catedrales apunta que en Mondoñedo podría encontrarse la más antigua de Galicia. El inventario que el campanero Francesc Llop realiza para el Ministerio de Cultura aún no está concluido, pero cree que en la basílica mindoniense puede estar la campana más veterana, del siglo XIII, aunque carece de inscripciones.
La catalogación aborda un patrimonio bastante abandonado, aunque la conservación de las campanas gallegas está en un nivel medio, mejor por ejemplo del que hay en Castilla. Lo que sí sorprendió a Llop es la falta de campaneros. «Esperaba encontrar más, pero he descubierto que hay muchísima automatización y se están perdiendo los toques propios de cada catedral y ciudad», dice. En Galicia había una forma de tocar diferente a la del resto de España. «Por ejemplo -precisa-, si en Santiago voltea una y las demás están fijas, en Valencia son todas de volteo, o en Aragón voltean las grandes y las pequeñas no».
Restauración de sonidos
Tan importante como recuperar las campanas, es conservar los sonidos que las identifican. Llop lamenta, en este sentido, que las restauraciones de campanas no respeten la reproducción de toques locales y reclama restauraciones más respetuosas con la tradición. «Más que conservarlas, se refunden campanas nuevas», dice, aunque cita como único caso en el mundo una casa holandesa que es capaz de conservar la misma nota. Llop colaboró en la recuperación de la gran campana de la torre del reloj compostelana, todo un coloso, pues el conjunto pesa 14.000 kilos. Lo hizo Eijsbouts, de Asten.
Al contrario que en otras comunidades, las campanas gallegas rajan de arriba (donde está el soporte de hierro para el badajo, que se deteriora) hacia abajo. Entre las 94 catedrales de España y más de mil campanas, resalta una gótica (1551) de la de Ourense, rota y desmontada.
«La restauración en Ourense ha quedado muy bien»
De las campanas poca gente parece ocuparse, al contrario de lo que ocurre con otros elementos de los templos. «La restauración en Ourense ha quedado muy bien», dice Francesc Llop, miembro de los Campaners de la catedral de Valencia. Aún así, dice que el «toque humano» en Mondoñedo está bastante mejor que en otras basílicas y anima a fundar otros grupos de campaneros, para evitar el actual «ruido de las electrificadas».
No siempre las campanas sonaron a gusto de todos -en A Mariña luguesa es conocido el caso de un vecino que llegó a disparar con su escopeta contra un campanario-, y los toques matinales de domingo incluso recibieron demandas de quienes no conciliaban el sueño. Hoy parece soportarse mejor el estruendo del tráfico. La edad avanzada de la curia y, cada vez más, de los propios fieles, no es la más adecuada para subir estrechas escaleras de torres para voltear campanas.
Y desde hace decenios todo el mundo tiene reloj, o consulta la hora en su móvil. Jesús Guerra Mosquera, sacerdote y director del museo catedralicio de Lugo, dice que la basílica contó con campanero hasta hace 30 años, pero ahora apenas algún miembro de la Adoración Nocturna toca, con gravedad y discreción eso sí, alguna vez, además de en el Corpus.
Guerra Mosquera recuerda las colectas y demás esfuerzos para comprar siete carillones, como los adquiridos en 1954 y que reproducían varias melodías. Hoy están «muertos de risa», como dice un vecino, en el reloj de la torre, junto a la Froilana, que pesa 1.600 kilos y data de 1791 (la de horas en Lugo es de 1575; Berenguela compostelana, de 1729; y en Tui se cree que la de horas pudo fundirse en 1549). En la vecina iglesia y colegio franciscano lucense aún tocan sus carillones.
