BERZAL CÁCERES, Anselmo - Los toques de campanas de mi pueblo

Los toques de campanas de mi pueblo

Anselmo BERZAL CÁCERES, Ex-Sacristán en Maderuelo y a la sazón músico de cuerda
TOQUE DE LAS AVE MARÍAS:
Por la mañana, temprano, antes de la salida del sol, se tocaba a las Avemarías. Se tocaban nueve campanadas, de tres en tres, primero tres campanas, pausa, otras tres, pausa, otras tres y se rezaba el Ángelus.
Este toque se hacía con la campana Gorda.
AL TOQUE DE AVE MARÍAS:
A partir de cierto tiempo, desde el mes de mayo se repicaban las campanas y el toque se conocía TOCAR A BUENOS TEMPOPRALES, hasta que la cosecha estaba para poder segarse.
A MEDIODÍA:
Igual que por la mañana, nueve campanadas en grupos de tres en tres y se rezaba el Ángelus.
Se tocaba a las 12,00 del mediodía, por eso se comentaba, “vamos a comer” y si era antes de tocar se decía “aún no es hora que no han tocado todavía a mediodía”.
POR LA NOCHE:
Al anochecer, poco más o menos, se tocaba a las oraciones igual que por la mañana y al mediodía (nueve campanadas de tres en tres) y se rezaba el Ángelus. Si había rosario al atardecer, se tocaba al finalizar éste y se rezaba el Ángelus.
TOCAR A MISA:
Los días de diario se tocaban tres señales. La primera: veintiuna campanadas seguidas con la cuerda desde la entrada de la iglesia, pausa y un toque.
La segunda: veintiuna campanadas seguidas desde el mismo sitio, pausa y dos toques.
La tercera: veintiuna campanadas seguidas desde el mismo sitio, pausa y tres toques.
Entre la primera y la segunda transcurría un cuarto de hora y otro tanto de tiempo para dar la tercera que coincidía con el inicio de la misa o el acto religioso que en ese momento se disponía a comenzar. Así pues dependiendo de los toques finales de cada señal la gente sabía si quedaba mucho o algo menos para comenzar con la liturgia.
Los domingos y festivos se volteaba (tocar a vuelo que es dando vueltas a la campana, bien una sola persona o bien entre dos personas) un rato la campana Mediana (hubo unos años en los que la campana Gorda no se podía voltear por encontrarse en mal estado y no ofrecía seguridad, posteriormente se restauró y hoy está en perfecto estado para ser usada) se para de voltear y se repicaba con la campana Gorda y la Mediada. Después de repicar, que a mí me gustaba mucho al igual que a otros buenos amigos, se volteaba de nuevo la campana Mediada.
Cuando se repican las campanas, a la vez se repican los esquilines lo cual hacía un conjunto de singular armonía, al menos en mi opinión y el que diga lo contrario es que entiende poco o nada de “Música de Cuerda”. Es preciso aclarar que el repique de las campanas se hacía desde el campanario y utilizando un entramado de cuerdas – soga – enganchadas al badajo de cada campana, una cuerda en cada mano (campana Gorda y Mediada y las cuerdas de los esquilines cerca para coger y soltarlas a conveniencia del “músico” que estaba repicando.
Ahora, los esquilines están separados y las campanas no guardan el mismo nivel con respecto al suelo lo cual dificulta bastante para tocar con facilidad y buen estilo.
¡ Qué Pena!.
EN MEDIO DE LA MISA:
Justamente en el momento de la elevación se tocaba lo que se llamaba “ALZAR A VER A DIOS ”. Se tocaba primero una campanada, pausa, otra campanada, pausa y la tercera vez se tocaban tres campanadas.
Este toque lo hacía el monaguillo que ayudaba a misa de Menor y bajaba desde el altar hasta atrás, que es donde está la cuerda que sube al campanario. Aclaro que ayudaban a misa dos monaguillos uno de Menor (a la izquierda del sacerdote), que hacía tareas menores y otro de mayor (derecha del sacerdote) cuyas tareas eran de más categoría: acercar el cáliz, el corporal, las vinajeras, echar agua y vino en el cáliz, echar agua para lavar las manos del cura después de la comunión), recoger de nuevo vinajeras, corporal, cáliz...; y sobre todo ser pillos (monaguillo = pillo) para comerse, sin que el cura se enterara, alguna forma sin consagrar; beber un sorbo de vino de misa a escondidas y poner a buen recaudo alguna perra gorda antes de que llegase al cajón del cura.
Los monaguillos cobraban por igual: Cinco Céntimos de diario y una Perra Gorda los domingos y días festivos.
También los monaguillos iban revestidos con: Un manteo rojo y roquete blanco en días ordinarios. En las fiestas solemnes era: manteo rojo, roquete blanco y cuello de pico rojo. ¡ MUY BIEN !.
DÍAS SOLEMNES:
Jueves Santo, Corpus-Cristi, La Ascensión, Pascua de Navidad y de Resurrección, se tocaba “a vuelo” y también se repicaba, sin olvidar el día de la FUNCIÓN, ése día hasta cansarse. Era la mayor emoción y alegría tocar las campanas las vísperas de las fiestas. Se daba comienzo a la fiesta con el toque de campanas.
Hoy en la víspera de la Función se voltean las campanas como anuncio del inicio de las fiestas patronales ( Último fin de semana de Septiembre), también se toca a boda la víspera de la celebración de la misma.
TIEMPO DE ADVIENTO Y CUARESMA:
Se tocaba de distinta manera. Se daba media vuelta a la campana mediada y un tolón con la campana gorda.
TOCAR A CLAMOR:
Se tocaba cuando había algún muerto en el pueblo y siempre a la primera hora del día, al salir el sol ( era una forma de anunciar a todo el pueblo que algún vecino había fallecido y también se tocaba mientras se conducía el cadáver, a hombros, hasta el cementerio) con la campana mediada una campanada y se mantenía boca arriba y otra con la gorda: tan, ton; con una pausa entre medias. Al final se tocaba: tan, ton, tin; y lo último era tan, ton, tin, ton, tin, tin. (El tan era campana mediada, el ton campana gorda y el tin era con el esquilín).
TOCAR A GLORÍN:
Cuando moría algún niño se tocaba a clamor pero sólo con los esquilines.
TOQUE DE ÁNIMAS:
Era el toque de clamor durante toda la noche del día de los Santos (1 de noviembre) a amanecer al día dos de noviembre ( día de las ánimas). El sacristán, el cura y algunos monaguillos de los más mayores se subían al coro con un cucurucho de cacahuetes a granel y pasaban toda la noche tocando las campanas: Tan, ton, tin, tin.
TOCAR A REBATO:
“Rebato”: Convocación de los vecinos de uno o más pueblos, hecha por medio de campana, tambor, almenara u otra señal, con el fin de defenderse cuando sobreviene un peligro.
Este toque se hacía cuando había fuego en el pueblo y lo hacía el primer vecino que llegaba a la iglesia o el propio cura. Se tocaban las campanas de forma estridente , sin orden, a lo que saliera y de forma rápida.
JUEVES SANTO:
En este día se tocan todas las campanas y esquilas en el momento del GLORIA dejándose de tocar al terminar éste, permaneciendo en silencio hasta el GLORIA de la misa del Sábado Santo que se tocan de nuevo todas las campanas y esquilas.
Los días de Semana Santa al estar mudas las campanas se suprimía su sonido por el de la “Matraca” que convocaba a los oficios religiosos. Había y hay una matraca de la iglesia pero los chavales tenían cada uno la suya, más manejable y menos ruidosa que la oficial de la iglesia.
LA ESQUILA GRANDE:
Esta esquila, con su singular e inigualable sonido, cumplía distinguidas y notables funciones, a saber:
¨ Siempre iba a la cabeza de las procesiones, rogativas...etc.
¨ Cuando existía la cofradía de la Santa Hermandad de la Veracruz y al fallecimiento de algún hermano de esa cofradía, a la persona que le correspondía por turno, daba una vuelta al pueblo tocando la esquila con un solo toque espaciado del siguiente a la vez que anunciaba el fallecimiento del hermano y la hora del entierro. Con todo respeto y solemnidad, dicha esquila iniciaba la marcha desde la iglesia hasta el cementerio donde, el difunto, recibía cristiana sepultura.
TOQUE DE LA CAMPANA DEL RELOJ:
El reloj que se encontraba en la torre de la Iglesia de Santa María daba sus correspondientes horas y en aquellos años venía bien para que la gente que estaba en las labores del campo se enteraran de la hora y venían a comer. Se oía desde bastante lejos y no había tantos relojes como ahora abundan.
Este reloj tenía una gran maquinaria de hierro y dos pesas de buen tamaño también que desaparecieron de la torre y campanario con la última restauración de la iglesia y quiero pensar que se habrá conservado como se debe hacer con un instrumental de este tipo.
TOQUE DEL ESQUILIN GRANDE:
Antes cuando había misas en la ermita y después de dar la señal con la campana gorda, se tocaba el esquilín anunciando que la misa era en la ermita.
LAS CAMPANAS DE LA ERMITA:
Se tocaban siempre que había misa en la ermita y era agradable oírlas de vez en cuando. Se encargaban los monaguillos.
LA CAMPANA DE SAN MIGUEL:
Desde tiempo inmemorial esta campana cumplía funciones muy típicas en las zonas rurales, algún pueblo de la comarca aún mantiene esta costumbre que ahora explico. Cuando había tormenta algún vecino que vivía próximo a esta iglesia tocaba sin cesar y si la tormenta no pasaba de largo el sonido seguía y seguía hasta que amainaba la nube. Era creencia, sobre todo entre los agricultores, que la campana ahuyentaba las tormentas y que era el remedio a sus cosechas. Entre creencia y ciencia no vamos a tomar partido.
Lo que sí es cierto es que hoy la campana de San Miguel no se toca para este fin y que los agricultores lo han sustituido por hacer un seguro integral a sus cosechas.
Como antes decía en algún pueblo de nuestra zona Nordeste de Segovia aún se conserva este singular rito de tocar la campana cuando hay tormenta, principalmente en el tiempo de Abril, Mayo y Junio y hasta la siega de las cosechas.
Hay un dicho gracioso a propósito de la campana de Campo de San Pedro que tocan para alejar las tormentas. Cuentan que “CUANDO TOCAN LA CAMPANA EN EL CAMPO A LOS DE ALCONADA SE LES ARREVUELVEN LOS COJONES”. Si algún visitante de esta página conoce la zona de la que hablo sabrá que Campo y Alconada son dos pueblos cercanos entre sí y supongo que el dicho vendrá de que los de Campo alejaban la tormenta pero se la mandaban a los de Alconada.
Quizá haya que ofrecer un beneficio a la duda y no magnificar tanto a la campana y dejar algo a los vientos dominantes en cada momento, dejemos pues que cada cual crea en lo que cree: unos en la meteorológica campana mientras que a los otros se les siguen arrevolviendo los cojones.
JUBILEO:
En la Iglesia de San Miguel se celebraba el Jubileo. La Iglesia otorga por el Jubileo una indulgencia plenaria que el Sumo Pontífice concede a los fieles con la obligación de practicar ciertas obras de caridad. Venían confesores especiales y facultados para absolver de pecados y censuras reservadas, así como de conmutar la mayor parte de los votos, cosa que reúnen las otras indulgencias plenarias.
En Maderuelo se celebraban dos actos litúrgicos del Jubileo a lo largo del año: uno se hacía próximo a la festividad del Corpus Cristi y el otro no recuerdo. Había una cofradía con su Junta Rectora a la que pertenecían casi todos los vecinos del pueblo, se encargaba de repartir las varas y cera, actuaba en estos actos religiosos con el Sr. Cura en cabeza.
Se cantaban unos versos muy bonitos: “QUE CANTE MI LENGUA EN EL SACRAMENTO DEL CUERPO Y LA SANGRA DEL ALTO MISTERIO... GLORIA ETERNA AL PADRE, GLORIA ETERNA ...”
Se comenta que cuando se extinguió este Jubileo sólo se celebraba otro en toda España, lo cual nos ofrece una aproximación a la importancia del mismo.
EN LA ACTUALIDAD:
1. NO SE TOCA A LAS AVEMARÍAS.
2. NO SE TOCA A MEDIODÍA.
3. NO SE TOCA A LAS ORACIONES POR LA NOCHE.
4. NO SE REPICA.
5. NO SE TOCA A BUENOS TEMPORALES.
6. NO SE TOCA A ADVIENTO.
7. NO SE TOCA A ALZAR A VER A DIOS. AUNQUE SÍ SE TOCAN LAS CAMPANILLAS EN LA CONSAGRACIÓN DE LA MISA.
8. NO TOCA EL RELOJ, TIENE CAUSA JUSTIFICADA.
9. NO SE TOCA LA ESQUILA EN LAS PROCESIONES, ROGATIVAS, ENTIERROS.
10. NO SE TOCA LA CAMPANA DEL SAN MIGUEL CUANDO VIENE TORMENTA.
Durante muchos años estas tareas las he venido realizando con gusto por mi parte y a la vez como servicio a la comunidad de Maderuelo, mi pueblo y el tuyo. Ahora no puedo por menos que sentir cierta nostalgia por la pérdida de estas costumbres que, sin negar su gran carga religiosa en lo fundamental, también cumplían el papel social de congregar al vecindario en la plaza de la iglesia, en el San Miguel o en la Ermita, según la ocasión, y aunque la mayoría entraba a participar de los oficios religiosos otros muchos también aprovechaban a tomar el sol en el soportalillo de “El Guillermo”, liar un cigarro de “picao” y charla va charla viene se acababa la misa y a echar “un vaso” a la taberna. En resumen las campanas servían de reunión de los vecinos.
HOY SE TOCAN POCO LAS CAMPANAS EN MADERUELO.

Anselmo BERZAL CÁCERES (09/04/2002)
Ex-Sacristán en Maderuelo y a la sazón músico de cuerda
Editado por Jesús HERNANDO BAYO
  • Parroquia de Santa María del Castillo - MADERUELO: Campanas, campaneros y toques
  • MADERUELO: Campanas, campaneros y toques
  • BERZAL CÁCERES, ANSELMO (MADERUELO) : Toques y otras actividades
  • Lista de toques: Bibliografía

     

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    Actualización: 20-04-2024
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