Entre los grandes íconos de Italia, junto al Coliseo, la ciudad de Venecia, la Galería Víctor Manuel II de Milán, está la Torre Inclinada de Pisa, en la célebre Piazza dei Miracoli, declarada Patrimonio de la Humanidad, donde está una catedral que fue construida en mármol entre los años 1064 y 1118. Los turistas que llegan a la capital de la provincia de Alberga tienen como foto preferida mostrarse sosteniendo con sus manos la famosa torre.
Pero a diferencia de lo que se cree habitualmente, la de Pisa no es la única torre inclinada, ni tampoco la más inclinada, sólo es la más famosa. Según lo fiscalizado por el Libro Guinness de los Récords, la torre de Suurhusen en Alemania tiene una inclinación mayor. Fue construida en 1450, tiene unos 27 metros de altura y su inclinación es de 5,19 grados. La Torre de Pisa, si bien le gana en altura con sus casi 56 metros, pierde en su inclinación, de apenas 3,99 grados. Y si alguna vez pudo ganarle a la torre alemana, cuando la de Pisa llegó a tener una inclinación de 5,5 grados, las restauraciones la enderezaron un poco, con la intención de no perder un símbolo y un atractivo clave para el turismo en la región de la Toscana.
Como ocurre en Italia, el campanario de Suurhausen también tuvo problemas en el terreno donde está erigido que son los que han ocasionado la inclinación.
En Suiza hay otra torre inclinada, una torre medieval erigida cerca de la estación de esquí de Saint Moritz, que tiene 33 metros de alto y se levanta en una llanura pedregosa que recibe la presión de las montañas que la rodean. Su inclinación va en aumento y ya alcanza los 5,07 grados.
Estas torres tienen que ver con construcciones históricas, que no fueron planeadas para estar inclinadas. Entre las que han entrado en esa categoría de edificios, pero arquitectónicamente diseñados, están las Torres Kio, en Madrid, con una inclinación de 15 grados.
Pero quien, una vez más, gana en esta competencia edilicia es Abu Dabi. Los Emiratos Árabes Unidos han planeado establecer en ese aspecto un récord más. El Capital Gate, que estará abierto a fines de este año, es un rascacielos de 35 pisos y 160 metros de altura con una inclinación de 18 grados, es decir 5 veces más que la famosísima torre italiana. A diferencia de la de Pisa, la torre de Alemania o la de Suiza, y como las dos de Madrid, el Capital Gate ha sido diseñado especialmente para estar inclinado. Los que alquilen departamentos en ese edificio, donde habrá un hotel 5 estrellas, tendrán vistas panorámicas del Golfo Pérsico, la isla de Abu Dhabi, los manglares, y las islas Yas y Saadiyat.
La «Torre pendente di Pisa», el campanario de la Catedral de la ciudad de Pisa, a 90 km de la ciudad de Florencia, comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción en agosto de 1173. La torre, que cuenta con 7 campanas que suenan con los acordes de la escala musical, tiene 8 niveles: una base de arcos ciegos con 15 columnas, 6 niveles con una columnata externa, y remata en el campanario.
Tras estar cerrada durante más de una década, se volvió a permitir recorrerla a partir del 16 de junio de 2001, al finalizar los trabajos de reconstrucción para reducir el ángulo de inclinación.
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