Vista del campanario del templo. - Autor: VALDÉS, L.
La Asociación «La Castañar» instala un sistema electrónico en la iglesia para que ningún entierro quede sin anunciar por falta de campanero
Tocar las campanas de la iglesia de Sama de Grado es ahora tan simple como darle a un botón: el 1 llama a misa; el 2, a la fiesta, el 3 y el 4 avisan del funeral de un vecino, en la versión corta de dos minutos o en la larga de cuatro, el 5 marca las horas en punto y las medias del reloj y con el 6 suena el Angelus. El templo cuenta desde el pasado sábado con un campanero electrónico instalado por la Asociación «La Castañar» para evitar que los más mayores de la parroquia tengan que subir a lo más alto de la torre, por una vieja escalera de madera, para hacer repicar de formar manual las campanas. «A partir de ahora ningún entierro quedará sin tocar en Sama por falta de campanero», afirma Patricia Arias, presidenta del colectivo.
A pesar de que el mecanismo es muy sencillo, el colectivo tiene previsto organizar en los próximos días en la iglesia un cursillo para que todas las personas que lo deseen aprendan el funcionamiento del nuevo campanero que ha supuesto una inversión a «La Castañar» de 2.000 euros. «Teníamos un dinero ahorrado y se decidió en la última reunión, con el consenso de los socios, comprar este aparato. Aprovechamos una oferta que tenía una empresa de La Rioja para este mes de mayo y lo conseguimos casi por la mitad de su precio habitual», explica Arias, muy satisfecha con la buena acogida de esta iniciativa.
Pepe Movilla, vecino de Sama de Grado, estrena el nuevo campanero electrónico de la iglesia. - Autor: VALDÉS, L.
«Durante estos días hemos estado de pruebas para configuar los distintos programas del campanero y hubo algún que otro malentendido. El domingo una señora vino corriendo a la iglesia muy preocupada a preguntarnos quién se había muerto tras escuchar el repique de campanas de difunto. Enseguida la tranquilizamos», comenta Arias.
El tañer automático de las campanas de la iglesia parroquial de San Esteban de Sama se ha convertido ya en el reloj de mano de muchos vecinos. «Lo tenemos programado de nueve de la mañana a diez de la noche, para que no moleste durante las horas de sueño, y a la gente mayor que anda por las huertas le viene muy bien para saber la hora que es e irse para casa a comer o a cenar», comenta la joven mientras observa cómo el socio Pepe Movilla manipula con curiosidad, por primera vez, el campanero electrónico.
«Durante años, él ha sido uno de los encargados de tocar las campanas para las celebraciones, ha hecho unos cuantos ascensos a lo más alto», destaca la joven. «Ahora, con darle a un botón está todo arreglado», señala el hombre.
Para celebrar la llegada de las nuevas tecnologías a la iglesia, la asociación «La Castañar» celebrará el próximo domingo 10 de junio, a las dos de la tarde, una espicha en el área recreativa de Sama. «También es una forma de agradecer a los socios el esfuerzo económico que han realizado para instalar este campanero», concluye Arias.
En Sama las campanas suenan ahora a golpe de dedo.
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