Un turista quedó atrapado debajo de una enorme campana que se utiliza para llamar a los monjes budistas a oración en un templo de la provincia de Shandong en China. El incidente ocurrió después de que los tornillos que sostenían la campana se desprendieran inesperadamente.
Un equipo de bomberos no dudaron en trabajar por más de dos horas tratando de liberar al hombre de ese incómodo episodio.
Los inspectores de seguridad explicaron que los tornillos que sujetaban el montaje, se deslizaron por el fuerte sonido que surgía de la campana que pesaba cerca de dos toneladas.
Afortunadamente el turista fue puesto a salvo sin heridas.
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