Un momento de un volteo de campanas en la Seu - Autor: BUSTAMANTE, Fernando
El pleno del Consell declaró ayer Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC) el toque manual de campanas de la Catedral de Valencia, así como el de la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Albaida, el del Campanar de la Vila de Castelló de la Plana y el de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Santa María de la Asunción de Segorbe. «Es el fruto de mucho trabajo y de muchos años expresado la forma tradicional de tocar las campanas», explica el presidente de la Associació de Campaners de la Catedral de València, Francesc Llop.
Esta entidad mantiene el volteo tradicional a mano de las 11 campanas históricas del «Micalet», que datan de entre los siglos XIV y XVIII, en ocasiones especiales. «Tocamos 75 días al año», indica Llop, uno de los cuales es el de San Lorenzo, el 10 de agosto, cuando se da este volteo manual para aprovechar el calor estival y atornillar las campanas a los yugos de madera que las sustentan. Todo queda entonces listo para la Mare de Déu que se celebra el día 15 y que este año tendrá, como novedad y para celebrar el nombramiento de BIC del volteo, una visita guiada al campanario. «Esa mañana el sol ilumina una habitación de la torre que está oscuras todo el año y se conoce como 'la prisión'», indica Llop.
«Hemos vuelto a hacer presente la música que ha ordenado la vida de los valencianos durante cinco siglos», señala orgulloso el presidente de la entidad. «La realización de la actividad está consolidada como manifestación artística y muestra de tradiciones, conocimientos y técnicas propiamente valencianas», según explicaron ayer fuentes del Consell. En el caso de las campanas de la Seu, el volteo está lleno de curiosidades. Cuando vuelan las piezas, en el campanario hay tanto ruido que los campaneros se comunican mediante fuertes pisadas en la madera. Para voltear cada una de las campanas más grandes hacen falta varias personas. En el caso de la «Maria», que data del siglo XVI, son necesarias tres personas. Cada campanero se ocupa de una campana o de otra dependiendo de su peso, porque el volteo es tan fuerte que puede lanzarlo por los aires.
La protección de estos cuatro conjuntos de toques manuales de campanas supone no solo la protección genéricas de esta actividad sino también de las instalaciones, las campanas y los toques en su estado actual.
SERRANO, Álex
Levante - El Mercantil Valenciano (04-08-2013)
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