El ascenso se realiza en el campanario norte, que, al igual que el sur, tiene cuatro campanas del siglo XIX - Autor: REDACCIÓN LA VOZ
“Eran unas notas de bronce y cristal. Con altos acentos, ahuyentando el mal”, así definió el poeta Arturo Capdevila al sonido de las campanas de la iglesia Catedral, distinguiéndolas entre los sones de sus compañeras.
La obra de Capdevila trascendió la literatura y legó a la ciudad el poético nombre de Córdoba de las Campanas.
Los campanarios urbanos son varios, pero no todos están adaptados para el acceso público.
De allí que cada nueva posibilidad de mostrar la ciudad desde las alturas se vive como un logro.
En abril de este año, la Dirección de Turismo de la Municipalidad realizó las primeras visitas guiadas al campanario de la Catedral, con excelente respuesta de turistas y vecinos y por ese motivo las reitera todos los fines de semana de este mes.
El punto de partida es el patio Esquiú, donde se puede apreciar la obra escultórica dedicada a fray Mamerto Esquiú y en el interior del patio de la centenaria higuera, se encuentran los restos de la vieja escalera que conducía a los campanarios Norte y Sur de la Catedral y antiguas tejas “musleras” que se retiraron al encarar las recientes tareas de puesta en valor del templo.
El ascenso habilitado se realiza en el campanario Norte que, al igual que el Sur, cuenta con cuatro campanas antiguas del siglo XIX. Una de ellas conserva aún la inscripción en latín que la consagra a la Virgen Nuestra Señora de Nieva a la que solicita protección ante los fenómenos del clima.
Las campanas se escuchan en la actualidad antes del ángelus, una vez cada hora durante todo el día y previo a cada oficio religioso.
El tañido de cada campana es particular, cada una de ellas fue fabricada de modo artesanal con técnica que aún se sigue utilizando pero pocas personas en el mundo conocen a la perfección: aleación especial de cobre y estaño, matrices de doble “falsas” campanas donde se vierte el metal en estado líquido y luego un período bajo tierra hasta que obtiene el estado deseado.
Si el tañido de una campana puede formar parte del patrimonio inmaterial de la ciudad, también lo son las historias, leyendas y relatos que se guardan en la memoria colectiva.
¿A quién perteneció la máquina de escribir cuyas ruidosas teclas aún pueden escucharse en el Cabildo Histórico? ¿Quién fue la niña que aparece los días de tormenta en la Casona Municipal ubicada en la esquina de avenida General Paz y La Rioja?
“El sumariante” y “la niña de los cabellos dorados” son algunos de los fantasmas cordobeses, historias que se develan en el ameno relato que se realiza en la visita guiada gratuita denominada Córdoba misteriosa que la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Córdoba realiza todos los martes y viernes 13 del calendario.
Visita. Campanario de la Catedral.
Cuándo: sábados 14, 21 y 28 y domingos 8, 15, 22 y 29 a las 16.
Partida: Patio de la Catedral
Costo: $ 5.
Visita. Córdoba Misteriosa.
Cuándo: viernes 13 a las 17.
Partida. Oficina de Informes del Cabildo Histórico (Independencia 30).
Recorrido. Patio Menor del Cabildo, museo Genaro Pérez y Casona Municipal.
Costo: gratuito. Contribución voluntaria en el museo.
Atención: cupos limitados.
Hay que inscribirse en el teléfono (0351) 434-1227, de lunes a viernes de 8 a 15.
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© La Voz (2014) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 16-04-2024 |
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