Los auroros, junto a la Virgen del Rosario, antes de salir en procesión, anoche - Autor: CAVAL, J. C. / AGM
Numerosos vecinos asistieron al rezo del rosario, que se desarrolló por las calles de la pedanía
Hace décadas, a las seis de la mañana, se celebraba la primera misa del domingo. En esos años sin móviles ni despertadores, la garantía de que las gentes de los pueblos llegaban a tiempo a la eucaristía era la despierta que llevaba a cabo la campana de auroros de cada lugar. Ya no hace falta que los auroros con sus cantos atraigan a los vecinos a la misa. Pero ayer, en Javalí Viejo, las campanas de la iglesia empezaron a repicar a las 7 de la mañana. El volteo de las campanas se sumaba a los cohetes que se lanzaron cuando despuntaba el alba. Todo el pueblo estaba convocado al día grande de la campana de auroros, que ayer cerraba una semana de actos para conmemorar sus doscientos años de vida.
Con el pueblo despierto, empezaron a llegar las campanas invitadas. Javalí Nuevo, Torres de Cotillas, las dos de Rincón de Seca, Santa Cruz, Alcantarilla, Abanilla y la Copa de Bullas participaron activamente en la Fiesta de la Aurora, que se celebra cada año en octubre para celebrar la festividad de la Virgen del Rosario y que ayer tenía ese toque especial marcado por el bicentenario. Todas las campanas invitadas se sumaron a la de Javalí Viejo, la anfitriona, en el rezo del rosario, que comenzó a las ocho de la mañana. El primer misterio se cantó en la puerta de la iglesia y los siguientes se llevaron a cabo por las calles del Rosario, Corredera, Carretera de Alcantarilla, Mayor y Plaza Fontes. Al finalizar cada misterio, las campanas invitadas entonaron sus salves a la Virgen.
Concluido el rezo del Rosario, las campanas se concentraron en la iglesia, donde se sumaron más vecinos y las autoridades, representadas por el alcalde José Ballesta y el concejal de Cultura, Jesús Pacheco. Una iglesia abarrotada fue testigo de una misa especial, en la que participaron todas las campanas convocadas, acompañando a la de Javalí Viejo.
«Estamos muy satisfechos; hemos trabajado mucho y todo ha salido bien», dijo el Hermano Mayor
La fiesta llegó tras la eucaristía donde los auroros convidaron a sus invitados, así como a todos los vecinos, a bocadillos, cerveza, agua y refrescos. Bocadillos de jamón, queso, anchoas, o sobrasada fueron el agasajo perfecto para terminar la mañana. Además, hubo pan caliente con aceite, «como se almorzaba antes, para recordar el aniversario», destacaba el hermano mayor de la Campana de Auroros de Javalí Viejo, Modesto Ruiz.
Por la tarde un pasacalles y la procesión con la imagen de la Virgen del Rosario pusieron el colofón a toda una semana de actos. Terminaron así las citas programadas para conmemorar el II Centenario de la creación de la Campana de Javalí Viejo. Conferencias, conciertos, una exposición y actos religiosos han llenado las calles del pueblo esta semana. «Estamos muy satisfechos porque hemos trabajado muchos meses para que todo saliera bien y así ha sido», declaraba a 'La Verdad' el Hermano Mayor. El pregón, leído por Adrián Ángel Viudes, ex presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena y auroro, fue uno de los actos más multitudinarios, pero «todos han tenido muy buena acogida y estamos muy contentos».
 |
||
© La Verdad (2015) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 25-04-2024 |
||