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© La Opinión de Málaga (2005) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 19-04-2024 |
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Las viejas campanas de la Catedral tienen nombres de santos. El mejor taller de España, en Alcantarilla, Murcia, las ha estado restaurando desde septiembre para mejorar el sonido casi `santificado´ que desean emitir. En la noche del martes volvieron cinco de ellas, aunque una, la `San Juan Nepomuceno´, sólo `en espíritu´, pues una réplica ocupó su lugar dado su deteriorado estado de salud.
Las campanas, victoriosas, se exponían ayer como hijas pródigas en la escalinata de la fachada principal de la Catedral y los malagueños les daban la bienvenida llenos de curiosidad.
Los regresos siempre son felices. En el octubre picassiano de 2003, volvió feliz una campana de la iglesia de San Agustín tras ser restaurada en Cáceres. Es la misma que pudo escuchar Pablo Picasso antes de abandonar la tierra de su infancia y hoy resuena pictórica junto al Museo que todos adivinamos.
El regreso de las campanas de la Manquita será como en las operaciones de Tráfico: escalonado. Todavía quedan siete en los talleres de Murcia, recuperando el timbre perdido por el paso de los años (fueron hechas en el XIX).
Cuando estas afónicas campanas se reúnan con el resto, lo que se espera que ocurra en la próxima Semana Santa, los malagueños escucharán un sonido mucho más limpio y `catedralicio´. Será un paso más en el esperanzador `renacimiento´ de la Catedral, que ya está recuperando en la fachada la piedra limpia y reluciente con la que llegó al mundo.
Oído al parche cuando en la Semana Santa de 2006, a las `hijas pródigas´ se les ocurra repicar.
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