Las campanas de las iglesias de los pasos Blanco y Azul de Lorca tocan esta tarde a difunto en memoria de las nueve víctimas mortales que causaron los terremotos de 2011, de los que hoy se cumplen cinco años.
La iglesia de San Francisco, el templo de los azules, fue la primera iglesia reabierta en Lorca tras los terremotos y desde el 11 de mayo de 2012, un año después de los temblores, nunca falla al tañido fúnebre en recuerdo de las víctimas.
Las campanas sonarán a las 18:47 horas, el momento en el que se registró el temblor de 5,2 grados en la escala de Richter que destrozó la ciudad y que, junto a los muertos, causó más de 300 heridos y daños por 1.200 millones de euros.
Este año, por primera vez se incorpora a esa tradición la capilla de El Rosario, la iglesia de los blancos, que acaba de estrenar las campanas llamadas Blanca y Gloria, una vez restaurado el templo, que también repicarán hoy con el toque de difuntos.
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