Ocurría el 19 de noviembre 1998
Fue un pacto entre varios trabajadores gallegos, vinculados a Madrid, por el que se comprometieron a regalar cuatro campanas a la catedral de Nuestra Señora de la Almudena. La segunda, era fundida hace ahora 18 años en la empresa Arcos da Condesa, en el municipio de Caldas.
La campana, denominada Santa María de la Paloma, pesaba más de 1,3 toneladas y llevaba inscrita la leyenda «In eclessia communione». El artesano Enrique López indicó que el trabajo de creación de esta pieza le llevó más de dos meses. El particular regaló tendría un coste de 26 millones de pesetas.
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