Campanario de la iglesia de San Nicolás de Valencia. - Autor: ALIÑO, Biel - EL MUNDO
De mantenerse la irregularidad, requerirán al párroco, Antonio Corbí, "la suspensión inmediata de su funcionamiento hasta que se corrija"
Hace casi un año la Iglesia de San Nicolás de Valencia, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1981, abría sus puertas orgullosa después de someterse a un largo y arduo proceso de rehabilitación para sacar a la luz, de nuevo, sus impresionantes frescos tras años deteriorados, apagados y sin vida.
Situada en el caso antiguo del barrio de El Carmen, la conocida como la 'Capilla Sixtina Valenciana', lugar de culto y también gran reclamo turístico tras su radiante imagen, enseñaba su nueva cara. Atrás quedaba uno de los trabajos de restauración más importantes de Europa: tanto por la envergadura del proyecto (1.475 metros cuadrados de superficie pictórica) como por las las técnicas y tecnología empleadas en el proceso de rehabilitación con un coste global de 4,7 millones, sufragado por la Fundación Hortensia Herrero.
Hoy, casi un año después, las campanas de esta emblemática parroquia podrían, sin embargo, dejar de sonar a raíz de una denuncia vecinal por contaminación acústica. Una denuncia que llevó al Servicio de Calidad y Análisis Medioambiental del Ayuntamiento de Valencia a remitir una diligencia al párroco de San Nicolás, Antonio Corbí, con fecha 17 de enero.
El documento del Ayuntamiento de Valencia le da traslado del informe emitido por el Servicio de Calidad y Análisis Medioambiental, Contaminación Acústica y Playas relativo a "las molestias por el toque de campanas" instaladas en la iglesia de San Nicolás.
El departamento técnico de Medio Ambiente insta a la iglesia parroquial de San Nicolás a que adopte las "medidas correctoras oportunas" así como a la posterior comunicación (por escrito) al Servicio de Calidad y Análisis Medioambiental, Contaminación Acústica y Playas aportando facturas o cualquier documento acreditativo de las medidas adoptadas.
El plazo que le conceden los técnicos del Ayuntamiento de Valencia es de 15 días a partir del 17 de enero por lo que el término expirará la primera semana de febrero. Será entonces cuando procederán a comprobar si se han subsanado las deficiencias en el campanario "dada la superación de los límites permitidos" en la actualidad. De mantenerse la irregularidad, requerirán al párroco Antonio Corbí "la suspensión inmediata de su funcionamiento hasta que se constate la corrección de las deficiencias existentes".
No parece, en cualquier caso que las campanas de San Nincolás dejarán de sonar, ya que la solución parece "muy sencilla", en palabras de la Jeja del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia, Pilar Soriano.
En declaraciones a EL MUNDO, la responsable del Ayuntamiento explica que este tipo de expedientes suelen ser múltiples, ya que hay numerosas denuncias de vecinos por diferentes aspectos, si bien, en este caso, la solución pasa por poner un amortiguador a las campanas para que el sonido no exceda del nivel permitido. "Es un trámite, la solución es muy sencilla y nada costosa, pues pasa por poner unos amortiguadores a las campanas", explica Pilar Soriano, la primera que desea que se solvente este incidente. "Es más, si necesitan unos días más para reparar el problema, no habría problema, siempre que nos lo notifiquen", agrega.
Muchos campanarios de la ciudad, dependiendo de la parroquia, suelen interrumpir el toque de las campanas por la noche. Es el caso, por ejemplo, de la iglesia de Patraix, que interrumpe las campanadas a las diez de la noche para retomar la actividad a las ocho de la mañana.
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