El campanario de la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol de Cartaya, emblema de la localidad, ha recuperado su aspecto habitual después de que en los últimos días se haya procedido a la colocación de las cuatro campanas que desde hace siglos han ido marcando, hora a hora, el devenir diario del municipio y que en los últimos meses han permanecido en un conocido taller sevillano, el de los hermanos Mendoza, donde han sido restauradas.
Ha sido una larga ausencia motivada por razones de fuerza mayor, según explica el cura párroco de la localidad, Manuel Domínguez Lepe, ya que “se trata de cuatro piezas de gran antigüedad, sobre todo dos de ellas, que datan de 1.820, y que en su conjunto, tanto las piezas como los yugos de madera que las sostenían, se encontraban deterioradas, ya que nunca habían sido restauradas”. El propio párroco ha explicado al respecto que una de ellas, concretamente la que, dada la devoción marinera de la localidad, se bautizó como ‘Ntra. Sra. la Virgen del Carmen’, que data de 1.934, se encontraba seriamente dañada por la acción de un rayo y finalmente ha tenido que ser refundida”.
El resto, todas ellas con nombres muy vinculados a la historia y el patrimonio de la localidad (‘Apostol San Pedro’, ‘Madre Inmaculada’ y ‘Corpus Christi’, la más reciente, de 1.954), lucen ya debidamente restauradas y remodeladas, y seis meses después del inicio de los trabajos, que han comprendido también la restauración y limpieza del campanario que las acoge, ya han retomado su tarea diaria de dar la hora y anunciar eventos religiosos.
La restauración del campanario forma parte del proyecto de limpieza y acondicionamiento de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, que se empezó a construir en 1575, concluyéndose en 1606, y que desde enero viene afrontando, en fases sucesivas, un importante lavado de cara y obras encaminadas a mejorar la conservación del edificio, uno de los más emblemáticos de la localidad.
La obra, que ha incluido la limpieza y restauración de la techumbre, el interior y la fachada del edificio, así como importantes mejoras en la electricidad, tiene un presupuesto superior a los 100.000 euros, que acomete la parroquia “gracias, en gran parte, a la colaboración de los fieles, que participan en la colecta que a finales de mes realizamos para tal fin y también a lo recaudado durante la representación teatral que a beneficio de estos trabajos realizó la compañía de teatro local ‘Jaula de Grillos’, y que fue todo un éxito”.
Las obras, según ha asegurado el cura párroco, afrontan ya su recta final, aunque quedan pendientes algunos flecos que no estarán listos probablemente hasta finales de septiembre o principios de octubre. Será entonces cuando el edificio luzca en todo su esplendor, aunque ya ha recuperado una gran parte de su aspecto habitual y los/as cartayeros/as pueden disfrutar desde esta semana con el regreso de las campanas que han ido marcando la historia de sus vidas y que ya están de vuelta para seguir haciéndolo.
REDACCIÓN2
HuelvaYa (10-07-2012)
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