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© Diario de Pontevedra (2017) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 20-04-2024 |
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La comitiva salió este miércoles de la Basílica de Santa María y recorrió las calles del centro de la ciudad para llegar, finalmente, a San Roque
Las nuevas campanas son copia exacta del diseño de las anteriores. La mayor pesa aproximadamente 85 kilos y la menor 60
San Roque fue este miércoles el protagonista principal de la jornada en la Boa Vila, ya que la tradicional procesión desde la Basílica de Santa María hasta la Capilla de San Roque volvió a contar, como es típico, con una gran cantidad de personas. Y en esta edición, además, volvieron a repicar las campanas de la capilla en honor al santo después de ser refundidas en Caldas de Reis.
La misa de fiesta, que comenzó a las 20.00 horas, fue la antesala de la multitudinaria comitiva, que discurrió por distintas calles del centro de Pontevedra. La Avenida de Santa María, la calle Mestre Mateo, la Praza de España, las calles Ferreiros, Concepción Arenal y el Paseo de Colón fueron los diferentes escenarios por los que se paseó el santo, que estuvo acompañado en todo momento por los feligreses.
La plaza de Santa María, por supuesto, se encontraba abarrotada de gente a la espera de la imagen de San Roque, una figura mítica en la ciudad por ser refugio y protección de los pontevedreses durante los episodios de peste bubónica de la Edad Media. Los fieles también arroparon a San Roque en el tramo final de la procesión, en el que se queman las madamitas, las tracas que marcan el final de las festividades en la ciudad del Lérez.
No obstante, durante todo el día se sucedieron los actos en su honor. Así, hubo misas a las 9.00 y 10.00 horas en la capilla. Al término de la segunda, la imagen se desplazó hasta la Basílica de Santa María, en la que se llevó a cabo otra misa a las 11.00 horas.
Después de dos años mudas, las campanas repicaron el día de San Roque. Tras ser refundidas en Arcos da Condesa (Caldas de Reis), las campanas fueron bendecidas el 14 de agosto al comienzo de la misa de la novena. La refundición, que fue financiada gracias a los donativos de los feligreses y a la ayuda de diversas asociaciones y empresas asentadas en el barrio de San Roque, tuvo un coste de 5.500 euros.
Las nuevas campanas son una copia exacta del diseño de las anteriores. La mayor tiene cerca de 50 centímetros de diámetro y un peso de unos 85 kilos, mientras que la pequeña posee un diámetro de 46 centímetros y un peso que ronda los 60 kilos.
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