Hemos localizado incluso el otro lienzo citado en el documento de Molner "que extà en lo Altar principal de dita capelIa" y que sin duda se trata del lienzo bocaporte, ya que las fuentes del siglo XVIII son unánimes en señalar que el primitivo lienzo que cubría el nicho del altar mayor fue obra de Gaspar de la Huerta. Este lienzo, tapaba el casilicio que cobijaba la imagen de la Virgen cuando ésta giraría para dar frente al Camarín, haciéndose visible por este lado en virtud de los cristales de que estaba formado dicho casilicio, que según Tahuenga tenía planta semihexagonal y remataba con una pirámide de cristal. Según se desprende también de la detallada descripción de Tahuenga, éste cuadro permanecería oculto tras el retablo en la base misma del casilicio y se subiría mediante una tramoya semejante a la que aún puede verse en el altar mayor de la Capilla Mayor del Patriarca.
Existen muy fundadas razones desde el punto de vista formal y estilístico que conducen a identificar este lienzo con el que actualmente guarda la ermita de Santa Llúcia en sus dependencias. El parecido de las facciones de la Virgen y sobre todo detalles de los rostros de los Inocentes y angelillos entre el lienzo de Santa Llúcia y el de la Milagrosa labra, son muy evidentes. Ello permite, incluso sin el apoyo en documentación escrita -que aún esperamos encontrar-, identificar con bastante seguridad este lienzo con el primer bocaporte de la basílica.
En todo caso, se trata de la obra pictórica sobre el tema de la imagen de la Virgen de los Desamparados de mayor calidad y empeño de las que se conservan del siglo XVII, superando incluso la tan famosa de Tomás Hiepes en las Descalzas Reales de Madrid.